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Zidane y el culebrón Kepa

Zidane no pudo ser más explícito: “Ahora no necesito un portero”. El héroe de los 8 títulos ganados en sólo dos años (lo que le ha puesto a la altura del entrañable Luis Molowny y sólo por detrás de los 14 de Miguel Muñoz) se ha ganado el derecho a elevar la voz para que se atiendan sus ruegos en la ventanilla de Reclamaciones. Zizou no es hombre de grandes peticiones y exigencias. Saca partido de lo que tiene y no busca excusas en la hora de la derrota. Me gusta ese perfil propio de un hombre que supo descifrar desde el día que llegó en 2001 los valores históricos del Madrid. Si esta vez ha elevado con energía la voz en conferencia de prensa es para dejar claro a su vestuario que él está en el lado de la raya que da a los jugadores. Con este grupo lleva dos años triunfales y no quiere alimentar fisuras por dar luz verde a las decisiones de despacho. También ha dejado claro que lo del reconocimiento médico de Kepa no es cosa suya. ZZ no está para esas cuestiones que van más allá de su caseta…

Conste que soy el primero que valoro como positiva la contratación de Kepa. Porterazo de presente y de futuro. Pero eso es tan verdad como afirmar que con Keylor la portería del Bernabéu está muy bien cubierta, y que con Kiko Casilla el técnico se siente cómodo de aquí al 30 de junio, dado que realmente la Copa será la única competición encomendada al tarraconense. Keylor ha tenido un par de lesiones en estas dos últimas temporadas y eso ha precipitado un poco todo, pero eso no significa que vaya a tener más percances. Y estando bien el tico, no hay urgencia por cubrir un puesto que está perfectamente protegido con la estrella de la selección de Costa Rica (en Rusia podrá lucirse como ya hizo en el Mundial de Brasil-2014). Zidane prefiere no tocar lo que va bien. Le entiendo a él y comprendo al club en su afán por apuntalar el futuro. Pero la cuestión es que este fichaje no provoque un desequilibrio emocional en el grupo. Estamos ante el primer pulso de verdad que se haya visto entre Zidane y las altas esferas del club. Veremos cómo acaba…