Carlos Vela despierta a la Real Sociedad y se despide a lo grande
El mexicano redondeó el triunfo de la Real Sociedad sobre el Sevilla, en el adiós de un jugador que poco a poco se fue apagando para, finalmente, partir a la MLS.
Tenía que ser él, Carlos Vela, el que rubricara la victoria de la Real Sociedad contra el Sevilla, en el día de su despedida del club txuri-urdin, tras seis años difíciles de olvidar. Enorme final, emotivo epílogo, para un jugador peculiar. El mexicano se despide a lo grande, marcando el gol que cerraba la victoria contra el Sevilla. Victoria muy dura que desatascó un secundario de lujo como Igor Zubeldia que marcó el segundo gol y cambió con su actuación el partido, cuando más complicado lo tenía la Real contra un Sevilla que parecía estar mejor.
Con Vela en el banquillo, todavía emocionados por el sencillo, pero emotivo, homenaje al mexicano por su adiós a la Real, el equipo de Eusebio salió a ofrecerle una última gran noche a su gran estrella durante los últimos seis años. Porque Berizzo sacó equipo con el que su intención era plantear una batalla dura en el centro de campo, lo que que le perjudicaba a la hora de tener frescura en los metros finales. Eso sí, ese músculo del centro de campo sevillista también complicaba la circulación de la balón de una Real que, eso sí, no se arrugaba y quería dominar a través de la posesión.
A través de esa insistencia, los donostiarras empezaron a volcar el campo hacia la portería del Sevilla con una superioridad insultante, aunque le faltaban ocasiones claras. Esa llegó con el primer gol de Iñigo Martínez esta temporada, tras rematar de cabeza un buen centro de Illarramendi. El Sevilla se veía superado completamente por una Real que disfrutaba con la posesión de la pelota, pero le faltaba rematar el partido para evitar que el Sevilla se reenganchara a la función.
Temían las donostiarras que le ocurriera como en partidos anteriores, que el rival aprovechara la única oportunidad que tenía. Y le pasó. Tras varias llegadas erradas de los de Eusebio, al filo del descanso Ben Yedder, que le ha cogido el gusto a Anoeta, realizaba una acción perfecta dentro del Área, mareaba a Llorente con tres recortes y marcaba por debajo de los pies de Rulli. Sonaba a injusto, demasiado premio para un Sevilla rácano, excesivo castigo para una Real que no merecía irse con empate al descanso. También injusto porque el delantero francés debía haber sido expulsado por dos manotazos seguidos, de los que sólo en uno vio la amarilla.
En la segunda parte, a la Real le costaba más crear su fútbol mientras el Sevilla adelantaba líneas para presionar más arriba, lo que hacía que los realistas estuviesen muy incómodos. Pero entonces llegó el cambio de Zubeldia, que a los 20 Segundos enganchaba un balón en la frontal y lo mandaba, con algo de fortuna, al fondo de la portería. Ese tanto despertó a la Real que volvió a crecerse y a superar al Sevilla para redondear esta gran noche con el último gol de Carlos Vela. Su último servicio a la Real. La despedida que se merece un jugador que deja una huella imborrable en San Sebastián. Y al mismo tiempo aumenta las dudas de un Sevilla que precio rozar la remontada, pero que al final no la merecía.
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