CRÓNICA | MEXICANOS POR EL MUNDO
La primera entrevista de Vela con la Real 'me costó' el concierto de Maná
Fernando Cevallos recuerda la primera entrevista que le hizo a Carlos Vela cuando llegó a la Real Sociedad, a razón de su último partido con los 'txuri-urdines'.
El 15 de septiembre del 2011, Maná tocaría en Madrid para festejar la Independencia de México. Reconozco que no soy fan recalcitrante de la banda de Jalisco, pero siempre había tenido ganas de ir a uno de sus conciertos. Viviendo lejos de casa, era el pretexto perfecto para festejar las fiestas patrias, pero al mismo tiempo esperaba una confirmación que llegó justo el día anterior.
Llegue a las 10 de la mañana como todos los días a la redacción y el mensaje de la productora fue claro: "Concedieron la entrevista que teníamos pendiente con Carlos Vela, te vas mañana con Olmo el camarógrafo a San Sebastián, el equipo entrena a las 3:00 pm y terminando hacen la entrevista, será la primera que conceda en España".
Resignado a perderme el concierto y sin reembolso del dinero por el ticket comprado, partimos en coche de Madrid directo a Zubieta. Apenas llegamos y quedé impresionado de las instalaciones, pero más aún del paisaje. Ese día, como muchos del año, el entrenamiento era abierto al público. Uno de los mandamientos de la Real es mantener la cercanía con su afición; son una familia.
Terminó la práctica y apareciste aprovechando el paisaje; el buen clima hacía imperdonable no grabar en exterior, así que sacamos dos sillas en medio del campo de fútbol bordeado de verdes montañas. Nunca olvidaré tu cara al escucharme hablar, estaba acabando la charla con Claudio Bravo, entrevista que hice previa a la tuya cuando te diste cuenta que era un periodista mexicano.
Te saludé y comenzamos a hablar sobre la vida en España en lo que Olmo ajustaba el lente de la cámara, antes de empezar te pedí que vieras un vídeo que llevaba en mi laptop para comenzar la entrevista: "Ya seis años, cómo pasa el tiempo... Mira qué greña de Giovani", me dijiste riendo. El vídeo era la final del Mundial Sub 17 que te puso en vuelo directo a Londres para jugar con el Arsenal. Rompimos el hielo y entonces la entrevista fluyó.
Recordamos el Mundial de Perú, hablamos de la migración de mexicanos al fútbol de Europa que iba en aumento, comparamos la Premier y La Liga, recuerdo que me dijiste que en España la adaptación para el jugador mexicano era más fácil por el idioma y las costumbres similares y hasta terminamos encontrando diferencias y algunas similitudes entre Cancún y San Sebastián.
Sabía de tu gusto por la NBA y aproveché para llevarte un balón de fútbol y otro de basket. "¿Cuál te gusta más?", te pregunté. "Para verlo, éste (balón de basket); y para jugarlo, éste (balón de fútbol)", me dijiste entre risas.
Fue más de media hora de platica y en ningún momento viste el reloj buscando una salida, te sentiste cómodo y yo conocí al futbolista diferente que le gusta jugar fútbol por jugar. Enseguida te despediste. Dijimos "¡Viva México!", confesaste que no tenías planes para dar el grito ("Acabo de llegar y no no tengo plan") y después nos deseaste buen viaje de regreso: "Váyanse con cuidado, buen regreso a Madrid".
Gracias a aquella platica supe años después que cuando le dijiste no a la Selección Mexicana, realmente le decías que no al sistema. Mientras en España te llegaron a comparar con Messi o Cristiano, en México eras un traidor a la patria, pero tú sabes que Zubieta fue tu casa; Anoeta, tu fortaleza; y la Real, tu familia.
Habian pasado 6 años del Mundial Sub 17 donde todo empezó, han pasado seis años de aquella plática. Hoy podría presumir que soy uno de los pocos periodistas que te ha podido entrevistar, pero lo cierto es que aún no he ido a un concierto de Maná y tú ya eres y serás una leyenda de la Real Sociedad.
