La fantasía de Çolak y Adrián alivian al Depor ante el Leganés
El turco realizó un gran partido y el asturiano marcó en el minuto 24 el gol que aleja del descenso a los coruñeses. Pocas noticias del Leganés en Riazor.


Noticias relacionadas
El Depor tiene una curiosa virtud en estas últimas temporadas: cuando peor pintan las cosas el equipo saca la cara buena. Y eso sucedió ante el Leganés, un equipo que buscaba Europa en Riazor pero que fue bastante inferior a los coruñeses, que de paso firmaron su primer triunfo en Primera ante los pepineros. Los tres puntos alivian a los blanquiazules y ponen fin a una racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar que les había situado en la frontera del descenso.
La situación de Depor y Leganés era bien diferente y eso se notó en los onces. Mismo equipo de Asier Garitano, cambio de sistema de Cristóbal con Çolak como enlace en la mediapunta. Bueno, realmente en todo el juego, porque prácticamente todas las jugadas ofensivas pasaban por las botas del turco. El plan del Leganés también fue el esperado, con un equipo replegado y firme en busca de robos y velocidad hacia la meta rival. Pero el plan que funcionó en el primer tiempo fue el blanquiazul, que se adueñó del balón demostrando más ganas y acierto para ir a por el partido.
Las sensaciones tenían poco premio, porque las ocasiones claras no terminaban de llegar. Los coruñeses, que habitualmente se condenan por errores pueriles, vieron como esta vez era el rival el que lo cometía. Disparó desde la frontal de Çolak, mal despeje de Pichu Cuéllar, peor el de Raúl García y Adrián, lanzándose en plancha para rematar de cabeza, lograba el 1-0. Buena forma de celebrar sus cien partidos de blanquiazul. Ni así despertó el Leganés, que se fue a la caseta sin tirar entre los tres palos con un remate de Bustinza tras un córner por todo botín.
Garitano tuvo claro que con ese guión de partido, el Leganés tenía más que complicado acercarse al sueño europeo. Por momentos, sobre todo por el ímpetu de Amrabat, dio la sensación que los pepineros podían darle la vuelta a la dinámica, pero el Depor ni dio un paso atrás ni renunció a ir a por la sentencia. De nuevo el peligro fue para los de Cristóbal, con un espectacular remate al larguero de Carles Gil en el 67’ como mejor prueba, y disparos de Borges, Lucas y Adrián. De nuevo méritos, pero no suficientes para evitar entrar en el último cuarto de hora con el partido en el alero. Sin embargo, ni el peso del tiempo aceleró a un Leganés nervioso, impreciso y que estuvo mucho más cerca de encajar un segundo tanto que de lograr el empate.