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El Gobierno Vasco advierte de la posible llegada de aficionados ultras del Zenit

Ha enviado una circular a los hosteleros de Donostia recomendando que se las consumiciones se sirvan en vaso de plástico, y se quiten las mesas y sillas de las terrazas.

Zenit's players celebrate their team's second goal during the UEFA Europa League Group L football match between FC Zenit and Real Sociedad de Futbol in Saint Petersburg on September 28, 2017. / AFP PHOTO / Olga MALTSEVA
OLGA MALTSEVA
Roberto Ramajo
Nacido en Irún en 1981. Entró en el grupo en 2002 como redactor de prácticas. En 2005 se incorporó a la redacción en Gipuzkoa del Diario AS. Desde entonces cubre la información de la Real Sociedad. En 2006 entra en Radio Irún y se encarga de los deportes de la comarca del Bidasoa. En 2020 es nombrado Jefe de Deportes de la Cadena SER en Gipuzkoa.
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Los hosteleros donostiarras se frotan las manos ante el masivo desplazamiento de aficionados rusos con motivo del partido contra la Real, pero también hay cierta preocupación por la posible llegada de seguidores radicales del Zenit. Una preocupación acrecentada después de la circular del Gobierno Vasco dirigida a los hosteleros de Donostia, en la que se les especifica que el encuentro de este jueves en Anoeta ha sido declarado por la Europa League como partido de riesgo especial.

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En el documento se advierte de la previsión de la llegada de 800 aficionados del Zenit desde San Petersburgo, y también que la Ertzaintza sólo tiene conocimiento de que unos 250 tiene su estancia cogida los días 6 y 7 de diciembre, mañana y el jueves. Por eso, el Gobierno Vasco ha recomendado a los establecimiento de la parte vieja y los barrios de Gross y Amara que esos días se sirvan las consumiciones en vasos de plástico, y que las mesas y sillas de las terrazas estén recogidas.

Hay indicios de que desde Rusia viajarán aficionados radicales del Zenit, por lo que en la circular ya se señala que hay preparado un dispositivo especial de la Ertzaintza para las horas previas y posteriores de ese partido de la Real, y a su vez se pide la colaboración de la ciudadanía para la detección de algún grupo que se comporte de manera anómala. La Ertzaintza, por cierto, ha intentado sin éxito conseguir la colaboración de las autoridades rusas durante el tiempo que dure ese dispositivo especial.

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