Los Vikings dejan a los Falcons sin anotar ni un touchdown

Cuando uno se sienta a ver un partido de los Vikings no tiene que pensar en pasar la tarde mirando al cielo viendo fuegos artificiales. Más bien, debe tener a mano una buena ración de bicarbonato. No son partidos sencillos de digerir. Ni mucho menos. Por el contrario, el equipo morado convierte cada jugada ofensiva en una lenta labor de escalada, en la que elige minuciosamente el nuevo agarre tras largos minutos de estudio. Así que los espectadores terminamos angustiados, en plena crisis de ansiedad, viendo cómo Keenum sufre una barbaridad para completar cada pase, pero lo completa, Latavius Murray consigue mejores números de lo que indican las leyes de la física, y el receptor que atrapa el balón no suele ser el que más daño puede hacer, sino el que pasaba por allí.

En el duelo ante los Falcons ambos equipos se jugaban mucho. Atlanta llevaba tres victorias consecutivas y una derrota en casa sería un grave tropiezo en su frenética carrera por entrar en postemporada. Minnesota, por su parte, ya no limita sus ambiciones a entrar en playoff, algo que parecía casi hecho sin importar el resultado del partido. Ahora son más ambiciosos y sueñan con descansar en la semana de wild card, una meta complicada que no admite errores.

Por eso, y como se esperaba, el partido fue más que denso, de esos que se pueden cortar con cuchillo, y el protagonismo lo tuvo, una vez más, la magnífica defensa de los Vikings, que mediado el último cuarto solo había permitido una recepción para 13 yardas a Julio Jones y durante todo el choque maniató a Freeman y Coleman para que dejaran de ser un factor.

Pese a todo, los Falcons se adelantaron con un field goal en primer cuarto, aunque poco después McKinnon ponía por delante al equipo púrpura con tu touchdown. En el siguiente drive, Bryant metía su segunda patada entre palos para que el encuentro se fuera al descanso 6-7 a favor de los visitantes.

La segunda mitad comenzó como la primera, con un field goal de Bryant que volvía a adelantar a su equipo 9-7, pero de inmediato el partido volvió al terreno que le gusta a Minnesota. Trabado, con sangre en cada yarda y dominio defensivo. Lo curioso es que por alguna razón inexplicable, los Vikings consiguen alargar hasta el infinito sus series ofensivas a base de jugadas de pantalla, terceros downs exitosos y penalizaciones en el mejor momento. Así consiguieron enlazar una serie de ocho minutos y quince segundos que terminó en touchdown de Rudolph y volvió a adelantarles 9-14.

A falta de 9 minutos y medio los Falcons parecieron resucitar con Freeman perforando la defensa y Julio Jones consiguiendo su primera recepción. Pero fue solo un espejismo, el ataque de los Falcons, uno de los mejores de la NFL, fue incapaz de meter un touchdown a los Vikings y Bryant tampoco pudo meter el field goal que habría dado algo de vida a su equipo. Los morados recuperaron el balón con cinco minutos en el reloj y no tuvieron problemas para poner en práctica una de sus especialidades, consumir el reloj a velocidad endiablada. Y más con un Keenum que no falló ni un solo pase en toda la segunda parte, y un Murray que perforaba la defensa de Atlanta como si fura de mantequilla. Sin olvidar a la resucitada línea ofensiva de los Vikings, uno de los secretos para que este equipo se haya convertido en uno de los favoritos para jugar la Super Bowl por parte de la Nacional… en su propio estadio.

Resumen del Atlanta Falcons vs Minnesota Vikings: NFL

Previa del Atlanta Falcons vs Minnesota Vikings

Falcons

Los Falcons han ido claramente de menos a más. En los últimos partidos han vuelto a recordar a ese equipo que maravilló el año pasado y la vuelta de Devonta Freeman tras la lesión les da aún más potencial en ataque. Con Julio Jones en el terreno de juego todo es posible.

As a seguir: Julio Jones. Lo que hizo Julio la semana pasada fue simplemente abusivo. Está en un estado de forma increíble y así es imparable. Si Matt Ryan es capaz de encontarle ante la dura defensa de los Vikings, los Falcons tendrán mucho ganado.

La defensa no ha terminado de dar el paso al frente que se presuponía. Jugadores como Poe le han dado más consistencia, pero la secundaria continúa teniendo algunos problemas en profundo. Deberán estar muy atentos a Thielen y eso puede abrir camino a Rudolph y Diggs, partido complicado para la defensiva de los Falcons.

Vikings

As a seguir: Kyle Rudolph. Los focos se ponen es Thielen, pero la temporada del TE es digna de analizarse en profundida. Este jugador ha ido poco a poco haciéndose un hueco entre los mejores de la NFL y actualmente está en la élite de la NFL, únicamente Gronko, Kelce y Zach Ertz le pelean la supremacía. Siempre es un peligro en red zone.

La defensa de los Vikings es como un reloj suizo, con un martillo pilón. Su secundaria es élite, sus linebackers apenas conceden 60 – 80 yardas de carrera por partido y su pass rush está instalado en el top 3. Que más se puede pedir, pues casi nada. Eso sí ante Julio Jones y el backfield formado por Freeman y Coleman deberán dar el “Do” de pecho, sino quieren que les pasen por encima. Duele estelar este de defensa de Vikings y ataque de Falcons.