Respetuosos, que no bobos

Sí, es verdad, el día que el Barcelona ganó al Málaga en el Camp Nou, se vio favorecido, de entrada, por un error arbitral. Es irrefutable e indiscutible. Sí, también es cierto que el Barça, justo cuando podía despegarse en lo más alto de la tabla de sus perseguidores, se ha visto perjudicado con acciones puntuales que le pueden costar muy caro al final de curso, como sufrió la pasada campaña al perder la Liga por tres puntos con el gol no concedido en el Villamarín como fallo estrella.

Lo de Mestalla del pasado domingo con Iglesias Villanueva fue muy grave, como lo de este sábado en el Camp Nou con Melero López. Suárez vio cómo le anulaba un gol legal por la decisión de un asistente que fue incapaz de descifrar, a tres metros suyo, que el último defensa del Celta habilitaba al delantero uruguayo.

Hace bien el Barça en no entrar al trapo y le conviene mantener las posturas. Valverde ya lo hizo en Valencia y hace un rato repitió, aunque con otro tono. Está bien ser respetuoso con el trabajo de los árbitros, aunque otra cosa muy diferente es ser bobos.