El peso de la camiseta inglesa

Los ingleses no querían, pero el grupo que les ha tocado les da barra libre para sacar esa sensación de que están a punto de hacer algo importante. Están comedidos después de tantas decepciones. Pero Panamá y Túnez no asustan, ni una Bélgica muy goleadora con individualidades que no encuentran el punto competitivo que les dé el salto. Así que han empezado las cuentas de la lechera.

En cuartos les tocará a Alemania o Brasil. Se olvidan de lo importante: no hay equipo, no hay pruebas de que ante la mayor de las presiones, en el mayor de los escenarios, el miedo será batido. Se está produciendo una transición. Siempre han tenido calidad, pero no han sabido ganar, y volver a ganar, cuando se juega bien, cuando no salen las cosas. Ahora las selecciones inferiores ganan. Sin embargo, los Kane, Ali o Rashford están empezando a saborear las exigencias de la élite y este Mundial les llega un poco pronto. En la calle empieza a sonar. Y eso se transforma en el peso exagerado de la camiseta.