Theo necesita autoescuela
Theo tiene una gran virtud, la velocidad, y un gran problema, la velocidad. Dando por hecho que las condiciones del chaval son extraordinarias, cuando cabalga con espacio no hay quien lo alcance, empieza a ser preocupante la falta de adaptación al juego del Madrid. En Vitoria, su explosión sorprendía a los rivales, que se encontraban un rayo imparable e imprevisto por la banda, que llegaba casi siempre por delante del defensor al área, para centrar o buscar el gol. Theo pisaba el acelerador y tenía poco más que pensar. Pero ese ecosistema cambia en su nuevo equipo, donde casi siempre hay alguien esperándole en el lateral sin posibilidad de sorpresa y sin grandes espacios por los que cabalgar.
En esas condiciones la velocidad es tan importante como el freno y la pausa. Hay que llegar y parar, dar marcha atrás y volver a arrancar, ofrecerse en la asociación para a acelerar a tope en un espacio reducido. Hay que cambiar mucho de velocidad y jugar mucho con el medio embrague y Theo no lo domina. Muchas veces se pasa de frenada y le cuesta una barbaridad encontrar la calma para elegir bien el tiempo y la fuerza del pase. Y debes mirar el retrovisor porque en el Madrid no suelen cubrirte las espaldas. Necesita autoescuela.