Suggs y la defensiva vuelven a sacar a los Ravens del hoyo

Los Baltimore Ravens son un equipo de contrastes. La ofensiva solo puede definirse como letárgica, mientras que la mejor descripción de su defensiva es dinámica.

Terrell Suggs forzó un fumble y Anthony Levine interceptó un pase para frenar las últimas dos series ofensivas de los Texans y Baltimore se aferró a un triunfo _ y a un lugar dentro del apretado panorama de postemporada en la AFC _ al derrotar 23-16 a Houston para poner fin a la semana 12 de la NFL.

Abajo 20-16 y con más de cinco minutos en el reloj, Tom Savage llevó a los Texans al medio campo, pero Terrell Suggs capturó al quarterback y lo despojó del ovoide para que Baltimore esquivara el primer balazo.

Los Ravens capitalizaron su nueva posesión con una breve ofensiva, de apenas 18 yardas y 1:51 que concluyó con el tercer gol de campo de Justin Tucker en la velada, una patada de 49 yardas que le daba a su defensiva cierto margen de maniobra.

No lo iban a necesitar.

Con 2:53 en el reloj, las esperanzas de remontada de Houston duraron exactamente 27 segundos, o el tiempo que le tomó a Savage lanzar dos pases, uno a su tight end C.J. Fiedorowicz. El segundo, justo a las manos de Levine, quien aseguró el tercer triunfo en los últimos cuatro partidos de los Ravens.

Savage terminó su actuación con 22 completos de 37 intentos para 252 yardas y dos intercepciones, la primera de ellas para originar la ofensiva con la que Baltimore tomó ventaja definitiva a mediados del segundo cuarto. Con la pizarra 7-7, Tony Jefferson se adelantó a un envío de Savage y le entregó el balón a la ofensiva en la yarda 46 de territorio enemigo.

Después de un nuevo despliegue de ineptitud ofensiva, el coach John Harbaugh no estaba dispuesto a desaprovechar la posesión adicional. Así que fue por ella en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, Alex Collins la aprovechó para avanzar 29 yardas y, una jugada después llegó a la zona de anotación en carrera de ocho yardas.

Y pensar que los Texans iniciaron el partido con ventaja. Y nada menos que con una serie de 90 yardas.

Savage comenzó el juego preciso y agresivo, con pases completos de 23 yardas a DeAndre Hopkins y de 29 a Bruce Ellington. Pero cuando llegó el momento de definir, fue el turno de Lamar Miller quien movió el marcador con su anotación de cuatro yardas.

Las ineficiencias ofensivas de Baltimore, y su sentido de urgencia, se hicieron evidentes a principios del segundo cuarto, cuando en un engaño de despeje Sam Koch lanzó un pase de 22 yardas a Chris Moore, para mantener con vida una serie que culminó con las 10 yardas de Javorius Allen, y el impulso de toda su línea ofensiva, hasta las diagonales y conseguir el empate 7-7.

Baltimore, que inició la jornada como el penúltimo peor ataque en yardas recorridas, no hizo mucho por mejorar su posición. Ganó apenas 294, sin incluir las 89 que perdieron por castigos, y es el octavo juego en la campaña en el que no superan las 300 yardas totales. Flacco completó 20 de 32 intentos para 141 yardas y Collins recorrió 60 yardas por tierra en 16 oportunidades.