El show de Antonio Brown evita una catástrofe de Steelers

Los Green Bay Packers siguen intentando averiguar cuántos Antonio Brown había en el campo. De cualquier forma, no pudieron detener a ninguno de ellos.

Brown anotó dos veces y tuvo dos recepciones cruciales _ una de ellas milagrosa contra la banda izquierda _ en la ofensiva final, Chris Boswell conectó un gol de campo de 53 yardas sin tiempo en el reloj y Pittsburgh escapó con solo un susto al vencer 31-28 a los Green Bay Packers para llegar a seis triunfos consecutivos.

Los Steelers necesitaron cada una de las 10 recepciones y 169 yardas de Brown, así como de las 183 yardas totales _ 95 de ellas por tierra _ de Le’Veon Bell, para imponerse en un encuentro en el que tuvieron tres entregas de balón y tuvieron pocas respuestas para Brett Hundley, quien brindó la mejor actuación de su carrera.

Lo que se suponía era un juego de trámite para Pittsburgh, primer sembrado en la AFC, terminó por ser una prueba de supervivencia ante Hundley.

Hundley completó 17 de 26 envíos para 245 yardas y tres touchdowns, para un rating de 134.3 puntos ante la segunda mejor defensiva de la liga. De la mano del inexperto quarterback, los Packers montaron un ataque de 12 jugadas y 77 yardas para empatar la pizarra a 28 con 2:02 en el reloj gracias al acarreo de cuatro yardas de Jamaal Williams.

Después d que ambos equipos intercambiaran ofensivas fugaces, fue turno de Ben Roethlisberger y Brown, quienes solo necesitaron dos conexiones, para 34 yardas, y 8 segundos para poner a Boswell a distancia para definir el encuentro.

Si parece que los Steelers consiguieron un triunfo milagroso, es porque lo fue.

Hundley inició su juego de consagración con una conexión anotadora de 33 yardas con Randall Cobb, quien estaba completamente solo, para responder al touchdown de Xavier Grimble y poner a los Packers al frente 7-6.

Damarious Randall interceptó un pase de Roethlisberger ,que Eli Rodgers no pudo controlar, y menos de un minuto después Hundley encontró nuevamente la zona prometida con un pase corto a Williams que se convirtió en un largo touchdown de 54 yardas y la primera ventaja de Green Bay.

Sin embargo, Pittsburgh se las ingenió para llegar al descanso empatado a 14 gracias a la conexión de Roethlisberger con Martavis Bryant para un touchdown de 17 yardas y la posterior conversión, ¿con quién más? Con Brown.

Hundley salió del descanso sin perder un ápice de confianza y en menos de tres minutos le devolvió la ventaja a los Packers con otro largo touchdown, ahora de 55 yardas con Davante Adams. Dos de los tres pases de touchdown de los Packers fueron en tercer down y Green Bay convirtió 6 de 13 en tercera oportunidad.

Pero entonces apareció Brown. Primero con un touchdown en recepción de una yarda para empatar el juego con 50 segundos en el tercer cuarto y luego con una atrapada de 33 yardas a gran envío de Roethlisberger para darle la primera ventaja a Pittsburgh desde principios del primer cuarto.

Pero después Brown se quedó con los reflectores, con los balones, y con los corazones rotos de Green Bay.