Los vascos se adelantaron dos veces con goles de Susaeta y Williams y dos veces igualaron los coruñeses con los tantos de Adrián y Schär. Los de Ziganda estrellaron dos balones al palo.
Deportivo y Athletic llegaban a Riazor en estado de urgencia, con hambre de puntos para alejarse de la temida zona roja de la tabla. Y los dos salen del partido con el estómago casi vacío, con un punto que supo bien ni contenta a nadie. A los rojiblancos porque se adelantaron dos veces en el marcador, estrellaron dos balones en los palos y fueron dueños del partido durante muchos minutos. A los gallegos porque jugaban en casa y era el día para sumar de tres ante el calendario que les espera.
La primera sorpresa de la mañana saltó en el once de Ziganda con la primera titularidad de De Marcos, al que además situó en la mediapunta con Susaeta por la banda izquierda. Y los movimientos resultaron, porque el Athletic se hizo dueño del partido desde el arranque. La culminación del dominio llegó al cuarto de hora, cuando un error de Navarro en la salida propició una rápida contra que llegó a Aduriz, el matador se sacó de la chistera una sublime asistencia de tacón a Susaeta para que este fulminase a Rubén con sutileza. El temor de Cristóbal a las desconexiones ya estaba ahí. La reacción del Depor fue templada y con pocas ideas, llevando sólo algo de peligro cuando el balón llegaba a Fede Cartabia y, especialmente, a Adrián. Y el empate llegó de las botas del asturiano, aunque no tras una de sus habilidosas jugadas, sino al cazar un remate desviado de Mosquera tras un centro de Cartabia. Y así se llegó al descanso, con mucho botín para los coruñeses que se vieron ahogados por el plan de Ziganda. Centro del campo desaparecido y Schär tapado para que Albentosa iniciase siempre el juego. Incluso la cosa pudo ser peor en el tramo final del primer acto. Primero con una buena parada de Rubén a un remate de cabeza de Laporte, luego por un posible doble penalti por manos de Albentosa en la presión a Williams y justo después por una entrada de Schär sobre Mikel Rico.
Igual de mal lo vio Cristóbal, que el descanso sentó a Mosquera, que tenía una amarilla, para dar entrada a Edu Expósito. Junto al canterano, el Depor aumentó la presión incomodando por primera vez la hasta ese momento cómoda circulación de los leones. Y con la mejoría la polémica cambio de barrio, con un posible penalti de Mikel Rico sobre Fede Cartabia. Pero de nuevo el minuto 15, esta vez del segundo tiempo, condenaba al Depor tras un perfecto pase de Raúl García sobre un Iñaki Williams que no perdonó. El gol significó la entrada de Andone, pero el peligro lo llevó Iturraspe con un enorme remate al palo. Pudo ser la sentencia, pero el Athletic dejó vivo a un Depor que de nuevo dio un paso adelante e igualó el partido por segunda vez con un remate de Schär tras una peinada de Adrián en un córner. Con el reloj apretando, el partido se volvió loco con los dos equipos en busca de la ansiada victoria. Y la tuvo Williams, pero de nuevo el poste apareció para evitar la victoria de un Athletic que no supo gestionar las dos ventajas de las que disfrutó y que Juanfran estuvo cerca de castigar más en el último segundo.
