El objetivo de pasar la fase de grupos de la Europa League pasa por Noruega para la Real Sociedad. Porque las cuentas son muy claras para los donostiarras. Simplemente, con no perder en el Lerkendal Stadion le sirve para estar matemáticamente clasificado para los dieciseisavos de final. No necesita más (sigue el partido en directo en As.com). Empatar en casa del Rosenborg, al que pasó por encima en el partido con el que arrancó su actual presencia en competición europea. Aunque el conjunto noruego es un rival herido, porque se juega su última opción de agarrarse al milagro de pasar esta primera fase, y llega con la moral por las nubes tras proclamarse recientemente campeón de la Liga de su país por tercer año consecutivo.
La Real aterrizó ayer enTrondheim convencida, no sólo de sumar el punto que necesita para clasificarse a falta de una jornada, sino de conseguir una victoria que le permita luchar por la primera plaza en Anoeta contra el Zenit. Hay ambición. Hay ilusión. Pero también cierto temor al frío, aunque dicen que las temperaturas se van a suavizar para la hora del encuentro. Los jugadores realistas pudieron comprobar el ambiente helador que se respira a pie de césped en Trondheim, que le recibió encima a oscuras, porque apenas ven el sol con las cinco horas escasas de luz que tienen al día. El frío será otro rival que preocupa a Eusebio. Habrá que ver cómo se adaptan a esas condiciones los donostiarras, poco acostumbrados. Dos restaurantes locales tienen el nombre de Sebastián. Un curioso guiño al destino.
Cambios. Eusebio tiene previsto incluir novedades. Elustondo y Zubeldia apuntan a titulares, y De La Bella. También esconde sus armas, porque se toma muy en serio esta primera final. Lo agradecerán los aproximadamente 300 seguidores que acompañan al equipo realista en Noruega, y que volverán a llenar de color las calles de esta ciudad escandinava bañada por el río Nidelva.
