Marcelino y su máquina de ganar
Ha hecho de su equipo el mejor Valencia de la historia tras las primeras 11 jornadas de un campeonato. Suma 30 goles, superando a los mejores años de la famosa Delantera Eléctrica.
Marcelino ha hecho de su equipo el mejor Valencia de la historia tras las primeras 11 jornadas de un campeonato. Es una máquina de ganar, un rodillo. El Valencia, por primera vez en sus 83 temporadas en Primera División, ha logrado de la mano de Marcelino encadenar siete victorias consecutivas en un misma Liga e iguala las 11 jornadas que estuvo invicto el primer Valencia de Rafa Benítez, el de la temporada 2001/02, aunque entonces con menos puntos (22).
El Valencia suma 27 de 33 puntos en juego. Solo se ha 'dejado' tres empates por el camino. Contra el Real Madrid, Atlético de Madrid y Levante. Los otros ocho encuentros, victoria tras victoria. Varias de ellas por una diferencia de tres o más goles: Málaga, Betis, Sevilla y Leganés. El Valencia ha marcado 30 goles. Supera incluso al de los mejores años de la famosa Delantera Eléctrica, la que en los años 40 formaban Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza.
Marcelino está sacando la mejor versión goleadora de Simone Zaza (9 goles) y sobre todo de Rodrigo Moreno, que con el del Leganés suma 7 dianas en Liga (más otra en Copa del Rey y una con la Selección Española). Además han visto puerta hasta 9 futbolistas de una plantilla que solo cuenta con 20 profesionales más sus dos porteros: Neto y Jaume.
El Valencia ha resurgido cual Ave Fenix desde el desembarco de Marcelino. "Hemos hecho las cosas con coherencia; hemos trabajado duro, intenso, creo que bien, si se hacen las cosas con análisis, tienes cosas que pueden salir bien; está todo saliendo mucho mejor que bien, con máxima humildad vamos a intentar seguir por este camino", reflexiona Marcelino.
Marcelino revolucionó el vestuario en verano con la ayuda en la gestión de Mateo Alemany y desde el primer día de pretemporada está haciendo un equipo comprometido, solidario, explosivo y con recursos. Un equipo en el que Garay, Gabriel Paulista y Murillo no saben cual de ellos es el central titular y sin embargo cumplen juegue quien juegue cada partido. Un bloque en el que Kondogbia y Parejo saben que tienen la voz cantante y en el que jóvenes como Carlos Soler o Gayà dan un plus de identidad e implicación. Un equipo al que Guedes le da chispa y que tiene a Zaza y Rodrigo de dulce.
Por Mestalla se empezó la temporada hablando con la boca pequeña de que el objetivo fuera entrar en la Champions. El equipo venía de ser dos temporadas consecutivas el 12 en la clasificación y con meterse de nuevo en la Europa League se daba la gente por contenta. Pero, tras 11 jornadas, aún sin perder la cabeza, Mestalla sueña. El tiempo dirá dónde queda el Valencia. A día de hoy desde luego está demostrando que peleará seguro por meterse en Champions. Pero lo dicho, Mestalla sueña. Tiene motivos. Tiene equipo.
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