Un equipo que es de autor

Y Pochettino se doctoró a lo grande, con un triunfo inobjetable ante el campeón de Europa al que superó en todas las facetas. Le ganó en intensidad y en velocidad y volvió a demostrar un excelente repliegue defensivo. Fue mucho mejor, y volvió a cambiar piezas en el once. Siempre Pochettino se adapta al partido y sus circunstancias concretas. Dier en el mediocampo para trabajar junto a Winks, y cuando se lesionó Alderweireld al eje de la defensa para que entrase Sissoko. Rompió la circulación de un Madrid que tuvo a Kroos y Modric en un tono menor. Dele Alli bien liberado para juntarse con un Kane muy por debajo de su nivel por la lesión. El Tottenham ganó bien y no tuvo al mejor Kane, más bien lo contrario. Cierto que estiró al equipo, mostró su buen juego de espaldas y contribuyó al segundo gol, pero se movió mucho menos de lo habitual.

Y ni así descendió el peligro del Tottenham. Gran Eriksen, lo hizo todo bien. Se movió entre líneas, ayudó a desahogar el juego cuando el Real Madrid empezaba a mandar y marcó el gol que destrozó al rival. Ganó un muy buen Tottenham, equipo brillante en lo táctico y con varios jugadores en el mejor momento de su carrera. Y con una dirección de campo magistral. Un equipo que vive un momento magnífico en Champions tras su decepción de la temporada pasada. Un Tottenham de autor, un equipo que ya se ha ganado el respeto de todos.