Nadal supera a Chung y acabará 2017 como número uno
El español logró ante el coreano Chung el triunfo que le asegura terminar el año en lo más alto del ranking por cuarta vez en su carrera. Con 31 años, es el más mayor que lo logra.
Rafa Nadal no ha dejado escapar la primera ocasión que tenía de asegurar el número uno mundial al menos hasta el final de este año. Después de vencer en la segunda ronda del Masters 1.000 de París a un correoso Hyeon Chung por 7-5 y 6-3, el legendario tenista español cerrará 2017 en lo más alto por cuarta vez en su carrera (2008,10 y 13 habían sido las anteriores) y se convertirá, con 31 años, en el más mayor que lo logra. De hecho, ningún jugador de más de 30 lo había conseguido desde que se instauró el ranking en 1973. Impresionante. Su siguiente reto es levantar uno de los pocos grandes títulos que no figura en su palmarés, este que se disputa en la capital francesa.
Ahora Nadal acumula 10.555 puntos, una cifra inalcanzable ya para el número dos, Roger Federer, que está a 1.550 y como mucho puede sumar 1.500 en las ATP Finals de Londres (12 al 19 de noviembre).
No ha sido fácil la victoria del balear ante el joven coreano conocido, entre otras cosas, por jugar con gafas debido a los problemas de visión que superó gracias al tenis. Le aconsejaron concentrarse en la bola y vaya sí lo hizo. Finísimo en las voleas y con buen golpeo tanto de revés como de derechas, Chung demostró ser también un buen estratega y aguantó con paciencia el castigo al que somete Rafa a sus rivales. Pero su moral se fue debilitando ante la rocosa insistencia del español.
Dos sets muy distintos
En el primer set, el número 55 del mundo, de 21 años, dispuso de muchas bolas de break y tomó distancia en el tercer juego, pero después perdió su saque dos veces. Acortó luego cuando ya parecía abocado a la derrota y terminó cediendo para el 7-5 tras una hora de espectáculo sobre todo cerca de la red. La segunda manga fue más estable. Cada uno mantuvo sus saques hasta que Nadal eligió el momento para cerrar su triunfo. Quebró el servicio de un Chung fatigado para el 5-4 y con el suyo no perdonó. Así agranda su leyenda con un nuevo hito, y van ya... ni se sabe.