Bisping mide el retorno de la leyenda St-Pierre en Nueva York

No hay aficionado a las Artes Marciales Mixtas (MMA, en inglés) que en este momento no esté fantaseando con el retorno al octágono de Georges St-Pierre. Con 36 años, y cuatro en el retiro, el canadiense vuelve a la UFC y lo hace por un combate en el cumbre: peleará por el título del peso mediano ante Michael Bisping. Su retiro estuvo envuelto entre gran controversia, su vuelta en interrogantes... pero volver a ver en acción a uno de los hombres que encumbró a la compañía a encandilado a todos los fans.

St-Pierre abandonó la competición con 27 combates como profesional y sólo dos derrotas. Además, ganó en dos ocasiones el título del peso wélter y la segunda lo defendió en nueve ocasiones consecutivas. Un hito. Tras ganar a Johny Hendricks en 2013 por decisión dividida y discutida, se generó gran controversia y decidió dejarlo, aunque su intención de retornar siempre estuvo abierto. Cuando lo hizo en febrero se esperaba que fuese más veloz, pero no estaba a tono y se fue demorando. El día por fin se acerca y el canadiense debe despejar muchas dudas.

Su calidad no es puesta en duda, pero sí su forma física. Además, peleará en una categoría de peso por encima de lo que lo ha hecho durante toda su carrera, algo ante un luchador como Bisping que destaca por su pegada puede ser preocupante para él. Además de esa dinamita, el campeón, como no llega rodado, o no tanto. En 2016 realizó tres peleas, pero una lesión le ha dejado en el dique seco todo 2017, por tanto debutará y habrá que ver si su ritmo de combate no se ha resentido porque aunque el canadiense viene de un retiro, Bisping es dos años mayor.

St-Pierre es más completo, pero el británico espera salir victorioso gracias a su poderío en su noche más importante en la compañía. Los dos llegan muy picados, tanto que en los careos no les han dejado ni acercarse. Hay mucho en juego, los nervios están a flor de piel. Todo o nada en The Garden, escenario mítico para una pelea que debe ganarse ese apelativo.