BAYERN 2 - LEIPZIG 0

James y Lewandowski llevan al Bayern hasta el liderato

Los goles del colombiano y del polaco sirven para que el equipo de Heynckes se ponga al frente de la clasificación de la Bundesliga.

James y Lewandowski llevan al Bayern hasta el liderato
MICHAEL DALDER
José Carlos Menzel
Nacido en Múnich en 1989, pero de familia e idiosincrasia sevillana. Comenzó en AS en 2013. Cubre toda la información sobre la Bundesliga, la Mannschaft y los equipos alemanes en competiciones europeas. En la República Federal es redactor de TZ, para el que suele centrarse en las noticias del Bayern, para el que jugó en las categorías inferiores.
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Apenas dos semanas después de suceder a Carlo Ancelotti en el banquillo del Bayern de Múnich, Jupp Heynckes volvió a colocar al campeón alemán en lo más alto de la Bundesliga. Los bávaros, que ya se impusieron al RB Leipzig por penaltis (6-5) el pasado miércoles en la Pokal, volvieron a vencer a los de Hasenhüttl, esta vez por 2-0, y se aprovecharon de la pésima imagen que ofreció el Dortmund en la derrota por 4-2 en su visita a Hannover para recuperar el liderato.

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El choque en el Allianz Arena comenzó con un verdadero varapalo para el conjunto de la Red Bull. Un empujón de Orban a Robben en el borde del área dejó con diez al Leipzig, que a partir de ahí se vio dominado y embotellado por el cuadro de Don Jupp. James, en su tercera titularidad en la Bundesliga, fue el encargado de anotar el primero a pase de Robben y pidió más minutos tras firmar una gran actuación durante los noventa minutos de juego.

Javi Martínez, que finalmente ha vuelto a la posición de pivote bajo las ordenes de Jupp, le sirvió el segundo en bandeja a Lewandowski y el polaco no perdonó, terminando de una vez por todas con las esperanzas del conjunto visitante. Hasenhüttl incluso optó por sustituir a Werner, ariete de moda en Alemania, para evitar malos mayores, pero el Bayern se dio por contento con el 2-0 y no fue a por más. Una nueva victoria la semana que viene en el clásico alemán ante el Dortmund terminaría de una vez por todas con la crisis que comenzó con el 3-0 ante el PSG, destitución de Carletto incluida, y volvería a teñir la Bundesliga de rojo un año más.

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