Orellana también se sube al tren

El Valencia encarriló la eliminatoria en La Romareda. Lo hizo ante un peleón y organizado Zaragoza, que aguantó el tipo ante un Primera (ambos con sus menos habituales) hasta que enfrente se vieron a los Rodrigo, Guedes y Soler. Inclusive los de Natxo González tuvieron con 0-0 una gran ocasión de Raí tras una buena acción de Vinicius Araujo para adelantarse en el marcador. Pero al final se impuso el peso del mayor fútbol de los blanquinegros y primero Rodrigo y después Parejo dejaron la vuelta de Mestalla en una mera anécdota.

Al Valencia, hay que decir, el triunfo en Zaragoza le sirve de mucho. Ganó para la causa a Fabián Orellana, al menos para la causa que quiera encomendarle Marcelino. Al chileno y también al resto de menos habituales. "El hecho de ganar, a ellos también les refuerza". Palabra de Marcelino, que sabe por qué lo dice. El Valencia va tan desmelenado por la Liga que a partir de ahora los rivales le van a esperar con el cuchillo entre los dientes. Es lo que tiene el ganarse tal respeto. Ello implica un plus de esfuerzo y su tendón de Aquiles radica, precisamente, en su limitado número de efectivos (22, incluyendo a Jaume y Neto y también a Robert). De ahí la importancia de ese "refuerzo" que conlleva el 0-2 en Copa.