Remontada y a cuartos

España se enfrentará a Irán en los cuartos de final del Mundial de la India tras superar a Francia en un encuentro agónico. Esta generación continúa abonada a la épica. Comenzó perdiendo contra los franceses, igual que en el último Europeo, y terminó dándole la vuelta al marcador de manera heroica, cuando los penaltis parecían inevitables. Otra vez Lara, especialista en forzar penas máximas, fue el más listo de la clase y provocó un penalti en una jugada sin aparente peligro. Abel Ruiz lo transformó y pone a España a sólo tres encuentros de lograr el único título que le falta en su palmarés.

El choque estuvo marcado por la igualdad máxima desde el inicio. Los primeros 15’ fueron de tanteo. El miedo a volver a casa antes de lo previsto pesaba demasiado. España comenzó mandando, aunque sin mordiente ni oportunidades, mientras que Francia esperaba un error en la circulación de los de Santi Denia. Las hostilidades las desató La Rojita, que en el 19’ tuvo la primera oportunidad clara del encuentro aprovechando una de sus grandes virtudes, el balón parado. Centró Sergio Gómez y el cabezazo de Ferran rozó el larguero. El susto estiró a Francia y España no tardó en aprovechar los espacios en un envío largo de Chust a Ferran. El extremo del Valencia ganó la espalda a la defensa francesa y cedió atrás para Abel, que se precipitó en el remate y desperdició una ocasión clarísima.

Desde ese instante, fue Francia quien se adueñó del balón. La Rojita estuvo incómoda durante toda la primera mitad, sin ideas y acusando en exceso la poca participación de Gelabert, a quien los centrocampistas rivales dejaron sin espacios. La superioridad pronto se reflejó en el marcador. A los franceses les salió el plan: Guillamón se equivocó en la salida de balón y el robo terminó en gol de Pintor.

Igual que en el último Europeo, España se repuso pronto y antes del descanso Miranda devolvió las tablas al marcador al aprovechar un buen centro de Ferran. El tanto cargó de moral a los de Denia, que volvieron del vestuario dispuestos a finiquitar el partido por la vía rápida. Los penaltis eran una amenaza demasiado cruel (no hay prórroga en este Mundial).

La Rojita acumuló oportunidades, pero sin puntería. Sergio Gómez centró su posición y de sus asociaciones con Ferran, que volvió a cuajar un gran encuentro, nacieron las mejores jugadas de España. El gol no entró y la gasolina fue agotándose hasta condenar al encuentro a unos penaltis casi inevitables. Pero entonces aparecieron Lara y su pillería para cambiar el desenlace de la historia: La Rojita está en cuartos.