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ESPAÑA-ALBANIA

Más pitos que aplausos a Piqué

Desde el inicio del partido, el central, cada vez que tocó el balón, recibió reprobación de un sector de la afición; otro, en respuesta, le aplaudió. Fue cambiado en el 59'.

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Más pitos que aplausos a Piqué
JOSE JORDANAFP

Gerard Piqué acaparó las miradas cada vez que tocaba el balón. Había un sonido ambiente cuando el balón pasaba por los pies del futbolista y otro cuando lo hacía por los de Piqué. Primero pitos cuando hacía amén de participar en el juego, después aplausos como reacción a los silbidos. Lo dicho, división de opiniones, aunque se escuchaban más los pitos. 

El nombre de Gerard Piqué, de salida, estuvo acompañado de más aplausos que pitos cuando sonó por la megafonía del Rico Pérez. Sucedió a las 20:32 horas, instante en el que se dieron a conocer las alineaciones y por ello hubo lugar a personificar en la figura del central la reacción del público alicantino, que llenaba las gradas del estadio. Los silbidos, por contra, se hicieron más de notar cuando el central tocó su primer balón. A partir de ahí, la mencionada acción-reacción del público. 

El central, que vio la amarilla y no podrá jugar en Jerusalén el lunes por sanción, fue sustituido en el 59' y al retirarse, de nuevo, escuchó más pitos que aplausos. Él, camino al banquillo, apaludió a la afición.

Durante el calentamiento, Piqué fue recibido con naturalidad. Como cualquier otro de los internacionales. El ambiente festivo marcó el primer contacto de los futbolistas con los aficionados. Por megafonía sonó el que "Viva España" a todo volumen y no hubo lugar a individualizar en ningún internacional el recibimiento. El pasaporte directo para Rusia 2018 era lo relevante. Ello y pasárselo bien en las gradas del Rico Pérez, donde asistieron 28.000 personas, que agotaron las localidades el pasado miércoles. 

La llegada de la Selección Española al Rico Pérez, y en particular la de Gerard Piqué, transcurrió en tono festivo. Un millar de aficionados esperaban al autobús del combinado de Julen Lopetegui en la puerta de acceso del estadio y los futbolistas, a los que todo sea dicho apenas podían ver y siempre desde la lejanía, fueron recibidos con cánticos como el tradicional "yo soy español". Una vez dentro del estadio, Piqué no apareció por el césped hasta la hora del calentamiento. Ni él ni casi ningún otro compañero. Solo Lopetegui, Odriozola y, entre otros pocos, Asensio optaron por tener una primera toma de contacto aún con la ropa de calle.