La bendita leyenda del dorsal '7'
Juan Gómez, Juanito, hubiera cumplido el próximo 10 de noviembre 63 años. De no ser por la fatalidad que se lo llevó para siempre en la autovía de Extremadura aquel 2 de abril de 1992 (no olviden que viajó a la capital para el Madrid-Torino para saludar a sus excompañeros), seguro que hace tiempo le habríamos visto cantar los goles en el banquillo del Bernabéu como lo hace ahora Zidane. El genio de Fuengirola amaba tanto a su Madrid que no le importó empezar a hacer el máster de los banquillos en el Mérida, donde dejó el sello de un técnico prometedor y con personalidad, convencido de que en poco tiempo recibiría la llamada del club por el que dio su vida. Juanito encumbró el mito del 7 que más adelante mantendrían en lo más alto jugadores que también han pasado a la historia: Butragueño, Raúl y Cristiano.
El portugués quedará para siempre en la memoria del madridismo por unos números incontestables que le han permitido pulverizar los registros goleadores que hasta su llegada parecían inalcanzables. Fue dejando atrás a Hugo Sánchez, Puskas, Santillana, Di Stéfano y al mismísimo Raúl con una voracidad que encierra el secreto de su éxito. Es insaciable y posee una ambición competitiva ilimitada. Pero al crack le falta dar un paso más que le ligue emocionalmente a la grada como en su día lo consiguieron Raúl o Juanito. Cristiano debe olvidarse de sus enemigos (los números uno siempre los tendrán) y abrazarse a corazón abierto con una afición con la que a veces parece guardar las distancias. Cristiano ya es historia viva del Madrid, pero si logra mejorar su gestualidad emocional lo habrá conseguido todo...