El Valencia se ha ganado el derecho a soñar. Los de Marcelino siguen invictos tras las siete primeras jornadas y llegan al termómetro de sensaciones del parón de octubre en la zona noble de la clasificación. Contra el Athletic sacó a relucir su pegada y su fe. Zaza, Parejo, de penalti, y Rodrigo le dieron una victoria con la que los blanquiengros llegan a los 15 puntos. Lo hicieron, eso sí, sufriendo en los últimos minutos, con un Athletic volcado al que Aduriz y Raúl García le cambiaron la cara y la actitud en la segunda mitad, aunque los de Ziganda se marcharon de vació y son ya seis los partidos que llevan sin ganar.
El Valencia tardó unos 20 minutos en hacerse a lo de jugar sin Kondogbia. Fue el Athletic el que salió a escena con mejor pose. Quizás por los ocho cambios que introdujo Ziganda en la alineación, quizás porque Parejo y Carlos Soler necesitaron su tiempo para hacer suyos los metros y espacios que habitualmente abarca el ayer sancionado Kondogbia. Sea como fuere, el Athletic no aprovechó ese inicio titubeante ché, escenificado en sendos errores de Gabriel Paulista que pusieron en peligro la imbatibilidad de Neto en Mestalla. Pero cuando el Valencia espabiló, el Athletic se dejó llevar por sus miedos e inseguridad.
Fue Simone Zaza, que sale mínimo a gol por partido desde su cabreo el día el Levante, quien cambió el signo del duelo. El italiano le pegó con todo al balón tras asistencia de Gayà, un gol que nació de un inocente error de Lekue en la salida rojiblanca. Con el 1-0 el león se hizo gatito y en siete minutos se le fue de las manos el partido. Primero Kepa evitó el 2-0 en un mano a mano con un omnipresente ayer Rodrigo y después el guardameta se llevó por delante al hispano-brasileño dentro del área. Penalti y gol de Parejo. Hasta la suerte le era esquiva a los de Ziganda, a quienes el palo tras remate de Vesga les privó de al menos irse al descanso perdiendo por solo un gol.
Ziganda se encomendó a su vieja guardia para tratar de salir de la depresión de resultados en la que ha entrado desde hace seis partidos. Primero Aritz Aduriz, después Raúl García. Entre los dos le habían marcado 15 goles al Valencia en los últimos años. La cifra subió hasta 17. Obviamente fueron ellos los que metieron al Athletic en el partido. Aduriz hizo el 2-1 con una clase que no entiende de edad. Raúl García hizo un 3-2 con el que los rojiblancos se sobrepusieron al mazazo de Rodrigo, que al poco de haber marcado Aduriz no desaprovechó un preciso centro de Montoya ni perdonó la salida en falso de Kepa. Finalmente ese gol hizo que los tres puntos se quedaran en Mestalla y eso que el Athletic tuvo hasta tres ocasiones claras para llevarse al menos uno. Pero entre Neto y el larguero el Valencia logró cuarta victoria.