Watson genera un solo chispazo en victoria de los Texans
El novato de Houston consiguió por tierra el único touchdown de un partido para el olvido.
El encuentro entre dos equipos que se combinaron para siete puntos en la semana 1 fue todo lo que se había anticipado y un poco más.
O menos, mejor dicho.
El novato DeShaun Watson anotó en una espectacular escapada de 49 yardas a menos de un minuto del medio tiempo y Ka’imi Fairbairn concretó dos goles de campo para encaminar a los Houston Texans a un triunfo 13-9 sobre los Cincinnati Bengals para dar inicio a la segunda semana de la temporada.
Solo queda esperar _ y rogar _ porque no se trate de un preludio de lo que traerá el fin de semana.
Ambos conjuntos hicieron su mejor esfuerzo por demostrar a nivel nacional porque fueron dos de los peores equipos en la semana inaugural de campaña. Y lo consiguieron. Los Texans, que cayeron 29-7 en la semana 1, consiguieron apenas 266 yardas totales y el 20% de ellas fueron en el acarreo de Watson.
Por supuesto que los Bengals estuvieron mucho peor. Una línea ofensiva que no protege, un quarterback que no pasa y un trio de corredores que apenas corren. Si habría que mencionar un punto brillante sería la actuación de Geno Atkins, quien estuvo toda la noche en la cara de Watson y las dos series ofensivas a cada extremo del medio tiempo.
Con la pizarra 10-9 y 8:20 en el reloj, Watson (15 de 24 para 125 yardas), comandó una serie de 13 jugadas y 64 yardas que concluyó justo antes de la pausa de los dos minutos con la segunda patada de Fairbairn, un acierto de 42 yardas que, de la manera en que jugó la ofensiva de Cincinnati, resultó lapidaria.
Los Bengals, sin embargo, no se pueden quejar de falta de oportunidades. Salieron del descanso para hilvanar una serie ofensiva de 17 jugadas, pero la imaginación se les agotó conforme se acercaban a zona de anotación y tuvieron que conformarse con gol de campo de 30 yardas de Randy Bullock, su tercero del encuentro, para poner el marcado 10-9.
Cincinnati, que se convirtió en el primer equipo desde Filadelfia en 1939 en iniciar la temporada con dos partidos de local en los que no consigue touchdown, tenía todo para cambiar la historia del partido.
Con dos tiempos fuera, abajo por cuatro puntos y el balón en su yarda 31 con 1:50 en el reloj, Andy Dalton tenía el partido en sus manos. Pero preservando la tónica de la semana previa, no pudo ejecutar.
Dalton, quien completó 20 de 35 pases para 224 yardas, apenas pudo mover el balón 13 yardas antes de quedarse sin downs, sin tiempo… y sin triunfos.