1x1 de España: sin referentes ante el apagón general de los Gasol

Ricky Rubio (suspenso, 10 de valoración): Arrancó bien en ataque (anotó 6 de los 8 primeros puntos de la Selección) y controló a Dragic atrás en los primeros compases. Conforme avanzaban los minutos, fue incapaz de poner orden en el juego y de marcar diferencias en defensa ante el descomunal acierto exterior esloveno. Acabó con un 1/6 en triples y más pérdidas (4) que asistencias (3). Se diluyó.

Juan Carlos Navarro (suspenso, -1): Salió de titular, pero erró los dos únicos tiros que intentó. Dejó una asistencia para Pau y poco más. Inédito en la segunda parte.   

Fernando San Emeterio (aprobado, 4): Se emparejó con Doncic de inicio. Se antojaba como un hombre fundamental por su defensa, aunque como el resto de sus compañeros acabó superado. Aportó casta en un último cuarto en el que España no logró inquietar a su rival. 

Pau Gasol (suspenso, 13): No ha sido el Pau determinante de torneos anteriores. La dureza de Vidmar (a quien debió buscarle más cuando se cargó con tres faltas antes del descanso)  le maniató en ataque, obligándole a jugar fuera de su zona de influencia. Tampoco encontró soluciones con el tiro exterior. Su calidad le permitió concluir como máximo anotador de la Selección, pero no marcó la diferencia como se espera en un líder como él. Lo intentó, pero sin eficacia y acierto. Acabó con un -20 en pista, el segundo peor dato tras el -22.   

Marc Gasol (suspenso, 18): Una sombra del hombre inspirado que acabó con Alemania. Se sumó al bloqueo de su hermano y apenas logró sacar partido de su cuerpo y juego de pies en el poste bajo. Máximo reboteador, pero no dio ese paso adelante en defensa que tanto se necesitaba. Randolph le ganó el duelo.   

Sergio Rodríguez (aprobado, 5): Su entrada dinamizó algo el juego a finales del primer cuarto y comienzos del segundo. El que más claridad de ideas mostró en ataque tratando de sacar ventaja en el pick&roll, si bien estuvo lejos de ejercer el rol de revulsivo de anteriores partidos. El Chacho también acabó enredado en la tela de araña tejida por Kokoskov.  

Joan Sastre (aprobado, 7): De más a menos. Secó durante muchos minutos a Dragic, pero no mostró la valentía ofensiva del duelo ante Alemania. Tímido. 

Juancho Hernangómez (suspenso, 9): En esta ocasión su energía le jugó una mala pasada. Ayudó en el rebote, pero fue de los primeros en salirse del encuentro.

Pierre Oriola (aprobado, 3): Apenas jugó 5 minutos a caballo del primer y segundo cuarto. No fue de los peores en esos instantes, aunque lejos de aportar vías que amenazasen la excelente defensa eslovena.

Willy Hernangómez (bien, 8): Entendió que la ventaja de España estaba en la pintura y trató de jugar de espaldas al aro con agresividad. Ante la gris noche de los Gasol, quizá hubiese sido positiva una mayor  presencia suya en la segunda mitad. 

No jugó: Guillem Vives.