EUROBASKET | ESPAÑA - ESLOVENIA
La Eslovenia de Doncic acaba con el sueño europeo de España
La Selección cayó en las semifinales del Eurobasket ante una gigantesca Eslovenia. El base rozó el triple-doble. España jugará por el bronce el domingo.
España no revalidará Eurobasket, Sergio Scariolo no podrá mantener su idilio con el torneo y Juan Carlos Navarro no se despedirá de la Selección a sus 37 años como siempre soñó, con un oro colgado al cuello. La joven y fresca Eslovenia fue un tráiler que atropelló a la Selección dejándola ciertamente malparada (72-92). Una noche difícil para el baloncesto español, que puso todo pero vio cómo de duro es el paso de los años y se quedó sin respuestas y lejísimos de la pujanza de una selección ofensiva, bonita de ver y liderada por Goran Dragic y un chico de 18 años, Luka Doncic, que anuncia un tiempo nuevo. La energía de España, su ritmo y sus piernas, no estaban para ofrecer réplica a la colección de recursos que han demostrado los eslovenos, primorosamente dirigidos por Kokoskov, en este campeonato. Eslovenia, que apareció en el Eurobasket haciendo menos ruido que tantas otras veces, se cuela en la primera final de la historia a lo grande, elevándose por encima de la mejor selección del continente en los tres últimos lustros. Eso legitima más aún su éxito y, ciertamente, a España sólo le quedó ponerse de frente y aplaudir un recital del que sólo cabe reponerse para despedir con honores y una sonrisa a Juan Carlos Navarro este domingo.
Como desde que llegó a Estambul, y manteniendo algún síntoma inquietante que había intentado disimular contra Turquía y Alemania, España empezó en problemas. Le negó con habilidad las penetraciones a Dragic, pero llegó tarde a los tiros abiertos de Randolph, Blazic y Prepelic. Al final del primer cuarto, Eslovenia llevaba un espeluznante 6/8 en triples que le permitió varias buenas ventajas (10-17). España sufrió para activar su plan de ataque. En lugar de hacer valer su poderío interior, los Gasol lanzaron sin acierto desde fuera al inicio. Ricky mantuvo el tipo hasta que Pau se entonó. Pareció un milagro llegar al final del primer cuarto 19-25 después de firmar un 0/7 en triples. El segundo cuarto fue una bonita batalla táctica. Scariolo había contenido bien a Dragic (excepción de un triple sobre la bocina del primer cuarto) y Kokoskov se tiró el farol de sentarlo y colocar a Doncic en el centro del tablero. Alrededor de él, Prepelic y Randolph. Eslovenia tenía plan B. Ese movimiento sorprendió a España y Eslovenia volvió a estirar el marcador (22-30). Los últimos minutos del cuarto fueron territorio Gasol. Pau anotó en contragolpe, desde el triple y palmeando. Forzó la tercera falta de Vidmar, el mejor guerrero interior esloveno. Pareció bueno irse sólo cuatro puntos abajo al vestuario (45-49) con la esperanza de que Eslovenia empezase en algún momento a fallar (10/15). Pero era obvio que España estaba al límite.
Fin del partido
La Eslovenia de Doncic acaba con el sueño europeo de España
Que el partido estaba en la defensa se hizo evidente en el quinteto inicial de la segunda parte. Navarro se quedó en el banquillo. Pero para entonces Eslovenia ya era un tren que no se iba a detener. Blazic galopó por la madera del Sinan Erdem y ensanchó la ventaja (45-55) porque España estuvo hasta casi cuatro minutos sin anotar. Ni defensa, pues, ni ataque. Demasiada ventaja para una selección con tantos puntos en los bolsillos. Se hacían inalcanzables. Randolph, iluminado, se unió a la fiesta eslovena. Displicente, retando a los pívots españoles a salir y dándoles el estacazo con un triple detrás de otro. Vidmar sacó faltas en ataque y el desconocido Dimec amplió el roto a un 52-68 que luego fue 55-71. El partido ya se había vuelto imposible. Lo sabía Scariolo en el banquillo y lo sabían los jugadores. España puso todo para evitar lo inevitable pero el show esloveno había sido tal que el último cuarto apenas tuvo el interés de saber a cuánto llegaría la herida. No se le puede negar a España que lo diera todo. Delante tenía, sin embargo, a un equipo que, además de darlo todo, tenía más baloncesto. Felicidades Eslovenia, cómo estarán esta noche las calles de Ljubljiana, y a levantarse, España.