Marcos Llorente: un jugador fiable
En un partido raruno, donde el Madrid no supo meterle mano al Levante, la aparición de Marcos Llorente fue de las pocas cosas positivas del día. El chaval cumplió con su labor de robar mucho y perder poco y jugó en el Bernabéu con la naturalidad de un veterano. Casemiro ahora mismo es intocable porque se lo ha ganado y a Marcos le va a tocar esperar. Pero Zidane ya sabe que tiene en el banquillo a un tipo de garantías para jugar de cinco puro, cosa que el año pasado le faltaba a la plantilla.
Un futbolista con un físico poderoso y un ordenador táctico por cerebro que le permite leer el juego con precisión y sin hacer un gran esfuerzo. Llorente, que está para ser titular en casi cualquier equipo, tiene que ser paciente y afrontar cada entrenamiento como si fuera un partido oficial para responder a la confianza que desde el primer día le está demostrando su entrenador. Está en el mejor sitio para crecer y tiene toda la pinta de haber llegado para quedarse mucho tiempo en el club de su vida.