Oficial: Tom Brady no sufrió una conmoción cerebral en 2016

Uno de los mayores interrogantes que rodean a la temporada de la NFL que ya tenemos encima ha quedado respondido. Y no, no es que estemos hablando sobre quién va a ser el MVP, el equipo que dé la gran sorpresa durante la campaña regular o el que vaya a levantar el trofeo Vince Lombardi allá por el mes de febrero, que es el que más nos interesa a todos.

No, la duda sobre si Tom Brady sufrió una conmoción cerebral y jugó con ella ha sido resuelta con un saldo negativo.

¿Acaso esperábamos otra resolución?

En una nota de prensa distribuida por Brian McCarthy, portavoz de la propia liga, se ha llegado a esa idea tras la investigación conjunta que ha realizado la NFL y la Asociación de Jugadores (NFLPA) en la que Tom Brady permitió que se analizase su expediente médico perteneciente a la campaña anterior.

Una negativa rotunda

“No hay datos que indican que el Sr. Brady sufrió una lesión en la cabeza o una conmoción, e incluso hubiese sufrido sus síntomas característicos”, afirmó McCarthy en el escrito. “La salud y seguridad de nuestros jugadores es nuestra máxima prioridad y queremos asegurarnos de que todos ellos tienen y reciben el mejor cuidado posible”.

De esta manera, se quedaba en absoluto humo las declaraciones de la mujer del quarterback, Gisebe Bundchen, que afirmó el pasado mes de mayo que su marido había jugado conmocionado durante la campaña anterior.

“Esta revisión no encontró evidencia o desviación del protocolo seguido por el cuerpo médico de los Patriots o de los especialistas en traumas cerebrales que no están afiliados a ninguna organización, pero que están asignados a los encuentros de New England, ni tampoco que el Sr.Brady sufriese una conmoción o presentase síntomas propios de haber sufrido una”, decía el texto.

Un tema espinoso

Siendo este tema uno de especial concienciación a todos los niveles en el football, todavía resuena la contundente afirmación de Tom Brady durante el pasado mes de agosto en la que pasaba de puntillas por él y decía que “no era asunto de nadie lo que hubiese pasado”, mientras hacía una encendida defensa de todos aquellos que le quieren y se preocupan por él.

De todas formas, habiendo quedado resuelto de una vez por todas si el número 12 de los Patriots sufrió una conmoción, no podemos hacer otra cosa que maravillarnos de su durabilidad puesto que con excepción de aquella grave lesión de rodilla que sufrió en el estreno de 2008 y que le hizo perderse toda la temporada, Tom Brady no se ha perdido ni un solo partido por un problema físico, rozando lo milagroso por la clase de deporte que es.

Luego también están los cuatro partidos de sanción por el Deflategate en 2016, pero eso ya es otro asunto.