Vietto se queda en el Atleti por si falla el fichaje de Diego Costa
El delantero hizo una buena pretemporada y Simeone cree que puede ser útil. De hecho, fue titular en Las Palmas. Es la bala en la recámara del Cholo y la competencia en el ataque se acentúa, antes de la posible llegada del hispanobrasileño.
Después de diversas incógnitas, ofertas, conversaciones y movimientos, el fichaje del verano en el Atlético ha sido Vietto. Junto a Werner, el tercer portero, y a la espera de que en enero aterrice Vitolo (y posiblemente Costa), el delantero es la única cara nueva con respecto al pasado curso. Y eso que durante el mercado pareció más fuera que dentro, porque manejaba varias propuestas y porque su puesto parecía cubierto. Pero no. Ni salió en agosto ni, salvo giro desesperado de los acontecimientos, saldrá en los próximos días. Además, a falta de concretarse la llegada de Diego Costa, el club se cubre las espaldas con un atacante más que unirse a la dupla francesa, Torres y Correa.
La pretemporada de Vietto, con contrato hasta 2021, fue buena y Simeone aún confía en él. El hecho más reciente señala que el 17 fue titular en Las Palmas. No brilló y fue el primer sustituido, pero dejó detalles de calidad y, como en Girona (entró al campo con 2-0 y el Atleti acabó empatando con Correa y con él), demostró que puede ser un futbolista útil. Griezmann está aún sancionado y Gameiro coge la forma tras su operación, por lo que la titularidad en el ataque rojiblanco se antoja mucho más cara en las próximas semanas. Pero Vietto es la bala en la recámara del Cholo.
El espejo en el que debe mirarse Vietto es, precisamente, Diego Costa. En el verano de 2012, tras jugar cedido en el Rayo, el de Lagarto partía en una situación similar: estaba más fuera del Atleti que dentro. Las plazas de extracomunitario estaban ocupadas pro Falcao, Miranda y Salvio y Simeone le dijo que no contaba con él. Pero Costa se rebeló y convenció al Cholo en la pretemporada. “¡La rompía, era imparable!”, cuenta el técnico en su libro El efecto Simeone. Salvio salió y Costa se quedó, luego se hizo un sitio en el once y acabó siendo decisivo en la final de Copa en el Bernabéu. El reto de Vietto está en la mesa.
