David Villa: "Es mejor Villa para rato que Villarato"
El Guaje es feliz por la llamada de Lopetegui. Su vuelta a la Selección es motivo de alegría para la mayoría y un aliciente para los que no se rinden y persiguen sus sueños.
¡Qué alegría tenerle aquí de vuelta!
Estoy muy contento de vivir todo esto y de ver la reacción de alegría de la gente. Otra vez, después de mucho tiempo, volveré a dar todo lo que tengo en beneficio de la Selección.
¿Titular o suplente? ¿Tiene alguna sensación en estos primeros entrenamientos?
Tengo una sensación buena de estar con todos. Se lo he dicho al míster y os lo digo públicamente: vengo a ayudar, estoy preparado para lo que me necesiten en todas las situaciones. Después de tanto tiempo y de echarlo tanto de menos voy a darlo todo de la manera en que el míster, que es el jefe, crea conveniente.
Cuando debutó con la Selección, Asensio tenía nueve años, ¿qué le sugiere eso?
Por un lado me afecta como a todo el mundo que va cumpliendo años, pero por otro me llena de orgullo por poder mantener el nivel de estar aquí con la misma ambición, orgullo de que el entrenador haya visto que puedo volver a ayudar. Me llena de orgullo que con estas nuevas generaciones que vienen tan fuertes pueda mantenerme aquí.
97 partidos internacional… ¡ya tiene que cumplir el 100!
-(Risas) Vamos a ir paso a paso. Estoy viviendo días únicos, pensaba vivirlos como siempre he vivido mis llamadas a la Selección, pero estoy viviendo este momento más emocionado que antes. La realidad es que voy a estar estos dos partidos con la Selección, voy a intentar ayudar en todo lo que pueda, juegue o no, y ya pensaremos en un futuro. Lo más importante es pensar en ganar el partido contra Italia y después el de Liechtenstein. Es el momento clave para la clasificación para el Mundial y debemos centrarnos en eso.
¿Cómo está Villa físicamente? ¿Cómo es aquella liga, MLS?
Me encuentro bien. Es difícil comparar tu cuerpo con el pasado.
¡Se le ve más fino!
Sí, estoy un poquito más delgado. Me encuentro bien. Hago lo que he hecho en toda mi carrera. En los últimos años en España me costó por la lesión. La gente piensa que sólo sufres la lesión cuando te rompes la pierna y estás fuera, pero cuesta luego la recuperación y te afecta al rendimiento. Ahora me encuentro bien porque he olvidado ese lastre de la lesión. Sigo haciendo lo mismo que en toda mi carrera y es lo que voy a hacer en la Selección. Aceptando dónde estoy, aceptando de dónde vengo y aceptando lo que tengo. Realmente no sé cuál es la capacidad que tengo, pero lo que es seguro es que voy a poner mi capacidad al servicio de la Selección y a darlo todo como he hecho siempre.
Italia juega con un sistema muy definido con tres centrales. Ese sistema le hizo a Del Bosque jugar con falso nueve por su ausencia por lesión en la Eurocopa 2012. ¿Se encuentra preparado para enfrentarse a la defensa Bonucci, Chiellini y Barzagli?
Sí, por supuesto, por eso estoy. La primera razón por la que estoy aquí es porque el entrenador ha ido a verme y ha creído que tengo las condiciones para estar aquí. Se lo agradezco infinitamente al seleccionador porque no ha sido un proceso de decir vamos a llamar a este chico que está metiendo goles allí. Ha ido a verme durante todo este tiempo, ha ido analizando lo que veía allí, con quién me enfrentaba, cuáles eran mis compañeros, cuáles eran mis relaciones dentro del campo y en un partido tan importante ha decidido que debo estar aquí. Y me encuentro en forma. Sabemos que nos enfrentamos a la históricamente mejor defensa del mundo, da igual que jueguen tres o cuatro, ellos defienden de la mejor manera, vamos a trabajar para intentar abrirla sin pensar en qué hicimos en el pasado, bien o mal, mirando referencias obviamente, pero España tiene una calidad individual arriba para abrir cualquier defensa.
¡Si marca el sábado de nuevo con España se cae el Bernabéu!
Esperemos que se caiga, deseamos que se caiga, ya sea con gol mío o con gol de cualquier compañero. ¡Deseamos que se caiga el Bernabéu con la victoria de España!
En su ausencia ha habido pitos a Piqué en partidos de la Selección, no se sabe bien si por su antimadridismo confeso o por anticatalanismo. Sus compañeros piden que no se le silbe el sábado.
Es un partido en el que necesitamos tirar todos hacia una misma dirección. Antes y durante el partido debemos estar juntos porque es un momento clave para poder estar en el siguiente Mundial. Lo más importante de Gerard, y le conozco bien y lo hemos visto todos, es que su rendimiento es difícil que baje pese a la presión.
Piqué se parte la cara por España.
Sí, sí. Y si todos estamos unidos durante los 90 minutos tendremos más posibilidades.
El follón institucional con Villar, que ha llegado a estar detenido este verano, ¿todo este lío llega a la Selección? ¿Qué les ha dicho el seleccionador?
En la primera charla nos dijo que nos aisláramos de todo esto, que nos centrásemos en los partidos.
¿Pero no se nota nada?
No se nota la crisis institucional porque el míster ha sido muy claro y ha centrado el tema deportivo. Necesitamos centrarnos en los partidos por la dificultad de la situación.
Villa ha vivido el máximo éxito de la Selección y ahora vuelve y con todos los cambios continúan Silva e Iniesta en la sala de máquinas, ¿ve en esta Selección el juego y la fuerza de la Selección campeona?
¡Yo veo unos jugadores fantásticos! Cuando veo la convocatoria hay magníficos jugadores y se quedan fuera otros fantásticos. Veo la realidad de la dificultad de cuando ganábamos casi siempre. Ahora también hay más calidad en los otros equipos. Hay que tener paciencia porque tenemos grandísimos jugadores que muchísimas grandes selecciones añorarían que hubieran nacido en sus países en vez de nacer en España. Tenemos la suerte de que son españoles, hay que dejarles trabajar, tienen una juventud enorme, ya están haciendo cosas en grandísimos equipos. Hay que trabajar con la realidad de que siempre es difícil ganar y lo que se hizo no fue sencillo. Pero tenemos mimbres para hacerlo de nuevo porque toda la gente nueva tiene una calidad fantástica.
Su vuelta es un aliciente para todos los veteranos que fueron campeones y están fuera como Casillas, Cesc o Torres.
El haber vuelto hace que a mí se me vea como un ejemplo. No me gusta hablar de mí, pero es así. El futbolista es un ejemplo para lo bueno y para lo malo y, en este caso, creo que mi vuelta es una noticia buena. El hecho de que un jugador va cumpliendo años y no se rinde y sigue rindiendo, sigue intentando rendir. Es una noticia buena. Ojalá que más jugadores de un perfil como el mío puedan tener esta oportunidad.
En Estados Unidos dejan entrar a los periodistas en el vestuario a hacer entrevistas tras los partidos, ¿por qué en España no sucede eso?
Cuando llegué allí lo veía una cosa bastante rara, pero ahora lo veo bien.
¡Pues móntelo aquí para el sábado y entramos al vestuario!
No está en mi mano (risas). Lo veo bien, hay mucho respeto y una normalidad dentro del vestuario. Es bonito y especial. Viene bien para que el fútbol crezca en repercusión en Estados Unidos.
¿Qué prefiere que se dijera tras esta entrevista: Villarato o Villa para rato?
-Hombre, ¡Villa para rato! (risas)
Se dice que Rubiales puede ser el sustituto de Villar. Usted le apoyó al máximo en la AFE. ¿Qué le parece?
Ahora tenemos que centrarnos en el partido de Italia. Todo el mundo sabe que tengo muy buena relación con Luis Rubiales porque estuve muy involucrado con él en la AFE. Creo que es una gran persona y un tipo preparado. Pero ahora mismo tenemos que centrarnos en el partido de Italia.
¿Cómo va de entradas? ¿Le han pedido muchas? ¿Y se las cobran a los jugadores?
Imagínate en mi caso que todos los míos quieren venir. Me ha llamado toda la gente de mi pueblo, todo el mundo. Está complicado lo de las entradas, ¡sí!
¿Cómo recibieron la noticia sus padres?
Estaban visitándome en Nueva York. Yo estaba concentrado porque jugábamos el derbi al día siguiente. Les llamé y desconecté el teléfono porque no paraban de llegar mensajes.
¿Y sus hijos, el pequeño nació en 2013 y no le había visto casi en la Selección?
Para mí es ilusionante mi vuelta por muchísimas cosas, pero Luca, mi hijo pequeño, ya empieza a entender. Tiene las equipaciones de todos los equipos en los que he jugado y, por supuesto, el de la Selección. Hace unos meses me preguntaba que por qué no jugaba en la Selección. Yo no sabía qué contestarle y tenerle por aquí y que el sábado me vea con la camiseta de España es un orgullo como padre más que como futbolista.
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