Brenda Viramontes: “El gol es vida”

Huele a césped. “El gol es vida. El futbol es magia”… Los conceptos de Brenda Viramontes fluyen sobre una mesa, a un costado del campo de entrenamiento. Atiende una charla con AS México en la que habla no sólo de actualidad: profundiza en el significado de este deporte.

La práctica ha terminado. Ella luce sonriente. Apenas unos días atrás se ha sacado una presión de encima. La 9 de Chivas ya se estrenó con un triplete en Querétaro. Su verso es fluido. Estudia leyes en la Universidad de Guadalajara. Es clara de ideas. Y sentada ahí, el futbol entra por todos los sentidos. Huele a césped.

A los 22 años, demuestra madurez en cada palabra. Da su lugar a las generaciones pasadas. Aquellas que picaron piedra para que sean ellas las que ahora vean el sueño cumplido de tener en México una Liga profesional femenil. Recuerda sus inicios y el consejo de Rafael Márquez que hasta el día de hoy recuerda. Todo fluye en esa mesa junto al campo. Huele a césped.

- Recién te destapaste con tres goles, te sacudiste la presión, ¿cómo te sientes después de una actuación tan brillante?

- Se siente muy padre porque el apoyo de tu equipo es fundamental y el apoyo de la capitana (Tania Morales) también. Se siente muy bien salir de esa presión que es el meter goles siendo la 9. Es responsabilidad de todo el equipo sacar los resultados, pero creo que cae más el peso en el centro delantero.

- ¿Esa mala racha de los primeros partidos sin encontrar el gol, te llegaba a desesperar, te quitaba el sueño?

- La verdad es que no duermes tanto. Sigues repasando jugadas y qué fue lo que te faltó, qué es lo que puedes trabajar. La verdad sí te quita un poco el sueño no ser contundente, porque sabes que tu equipo te necesita, pero el trabajo es lo que te lleva a salir de esa mala racha.

-¿Cómo se carga una responsabilidad tan grande como ser la 9 de Chivas, un equipo con tanta historia?

- Al principio no me caía tanto el 20, a casi ninguna nos caía el 20. Pero conforme van pasando los partidos, vas viendo la afición cuánto te apoya. Te va cayendo el 20 del peso de la camiseta. Siendo la 9 del Guadalajara, la responsabilidad es doble. Sí es mucha presión a veces, pero el apoyo del equipo te saca de esa presión. Metiendo goles, que tu capitana te apoye, que tu equipo te apoye. No me salían las cosas en los primeros partidos, no encontraba el gol, pero mis compañeras nunca dejaron de creer en mí. Esa presión ya salió contra Querétaro (tres tantos) y de ahí para adelante va a ser gol tras gol. Estoy segura.

- Tú que eres centro delantero, ¿cómo defines el gol?

- El gol es vida. El gol es vida para el equipo e incluso para ti por la carga que llevas. Así defino el gol, como vida.

- Si el gol es vida, ¿qué es el futbol?

- Si el gol es vida, el futbol es magia. La verdad que el futbol no solamente es un deporte y un estilo de vida, es una pasión increíble. Unos piensan que a lo mejor el futbol es sólo correr tras un balón. Pero es magia, es pasión. Y conforme esa pasión crece, vas mejorando en la cancha. Para mí el futbol es magia.

- ¿Cuántos sueños crees que caben en una pelota de futbol?

- Todos. Creo que todos los sueños caben en una pelota de futbol, porque no solamente cambia tu vida, sino la de muchas personas. No solamente está en juego un escudo, una institución, sino que está en juego los sueños de la afición, los tuyos, los de tu familia. Creo que todos y cada uno de los sueños pueden caber en una pelota de futbol.

- ¿Qué significa para ti formar parte de esta primera liga profesional, que a lo mejor muchas que picaron piedra ya no alcanzaron?

- Significa un sueño cumplido de generaciones pasadas. Es una responsabilidad grande porque ves detrás de ti a las chavas que picaron piedra, que estuvieron con este escudo años y años atrás. Te dicen “vamos, fue nuestro sueño y ahora lo vemos cumplido en ustedes”. Eso es increíble que te lo digan, porque nos dieron una plática tres ex jugadoras de Chivas. Es una responsabilidad muy grande. Es un sueño cumplido de generaciones pasadas. Esa responsabilidad es increíble y tenemos que responder por esas generaciones pasadas.

- Ya se tiene una liga, los equipos empiezan a abrir sus estadios para ustedes, algunas televisoras comienzan a interesarse en transmitir los encuentros femeniles. ¿Qué representa el ir abriendo esas puertas?

- Se pide mucho que se apoye al futbol femenil y se abren las puertas porque se ve la pasión con que se juega, se ve la pasión con que se defiende la playera. Las instituciones apoyan a sus equipos porque la garra ahí está. Somos mujeres muy apasionadas y al defender un escudo, lo hacemos a muerte. Que las directivas abran sus estadios, que la afición tenga la mente abierta de ir a ver la pasión con que jugamos es algo increíble. De verdad se agradece el esfuerzo que hacen por apoyar el futbol femenil.

- ¿Hoy con qué sueñas?

- Sueño con el campeonato. La verdad no va a ser fácil, porque hay equipos muy duros. Pero es Chivas y siempre hay que aspirar a lo máximo.

- El técnico me platicaba que le había costado mucho trabajo hacerles entender la camiseta que traen. ¿Ya les cayó ese 20 de lo que significa el Guadalajara y que acá es pelear siempre por títulos?

- Sí y nos cayó muy duro el balde de agua fría en la Copa MX, que fue nuestra primera experiencia como grupo. Quedamos en el lugar 10, de 12. Creo que en ese torneo no entendíamos el peso de esta playera. Ya abriéndose la Liga, nos empezó a caer el 20 cuando entramos al estadio de Tigres (fecha dos) y de verdad se sintió el abucheo para Chivas cuando entramos. Se sintió esa presión por la playera y el amor por el escudo que debemos tener cada jugadora. Sí nos costó entender lo que significaba Chivas, pero ahora se entiende, se siente y cada vez es más grande el amor por esta playera.

- ¿Cómo una centro delantero, a quién veías como modelo a seguir?

- Veía mucho a Mia Hamm (estadounidense) porque me encantaba la pasión que le ponía. No veía mucho a jugadoras mexicanas porque los partidos no los pasan y es muy difícil seguir el futbol femenil en México. Veía partidos de futbolistas de Europa y Estados Unidos. Mia Hamm fue mi modelo a seguir.

- Ahora que eres parte de esta histórica liga femenil y centro delantero de Chivas, ¿cómo ha cambiado tu vida?

- Ha cambiado en el sentido de que la gente se te acerca más. De cierta manera te debes cuidar un poco más en tu entorno. Pero es muy padre que la gente se te acerque y te conozca.

- ¿Cómo se maneja esa parte de conocer la fama sin desubicarte?

- Creo que todos, tanto la familia como los amigos te dicen “que no se te suba, no te vayas a agrandar”. Pero yo creo que es de cada persona. La humildad es la base de todo en esta vida. Si eres humilde, creces más. Hay que ser humilde en todo momento.

EL CONSEJO DE RAFA

Brenda Noemi Viramontes Ávalos llegó a Chivas a través de las visorías realizadas en enero pasado. Jugaba en la Selección Jalisco. Pero antes de eso, su formación dentro de este deporte fue en el Colegio Once México. El ex futbolista del Barcelona, Rafael Márquez, es uno de los dueños de dicha institución. La 9 del Rebaño Sagrado lo vio en varias ocasiones. Y guarda uno de sus consejos.

- ¿En el Colegio Once México alguna vez te tocó la experiencia de convivir con Rafael Márquez?

- Sí iba al colegio a dar pláticas y la verdad que cuando iba era increíble. Todos íbamos a seguirlo porque es un ídolo. Para la afición mexicana es el capitán eterno de la Selección. Es un increíble jugador.

- ¿De las cosas que dijo en alguna de esas pláticas, hubo algún consejo en especial que se te quedara?

- Él siempre decía que siguieras tus sueños, que no te detuvieras. Eso es algo que sí se queda, de una figura tan grande. No es un jugador de mucho drible, pero es un jugador inteligente. De esas personas que se esfuerzan por sacar adelante su carrera es de quienes más se aprende, de quienes más se quedan las palabras.

Cuando la charla con AS México termina, Brenda Viramontes se despide. La delantera de Chivas se marcha sonriente. Sus compañeras ya se han ido. Al fondo, el lugar de entrenamiento luce desolado… pero lo cobija ese eterno color verde que encierra millones de sueños. Huele a césped.