Decepción. Este podría ser el lema que está acompañando a Honda en el Mundial de Fórmula 1 2017. En una temporada donde el objetivo junto a McLaren era luchar por los podios y victorias, los problemas de fiabilidad y rendimiento del motor japonés durante las once carreras disputadas hasta la fecha, han elevado hasta límites insospechados la relación con los británicos.
Unos contratiempos que no han hecho perder la confianza e ilusión en Sakura por volver a ganar en la Fórmula 1. Para lograrlo, los ingenieros japoneses trabajan contrarreloj para incorporar dos o tres especificaciones nuevas al McL32 durante la segunda mitad del año.