2.000 socios blancos se quejan en las oficinas por la obras
Han perdido su sitio en el Fondo Sur sin haber sido consultados. Opciones: “Ofrecen un descuento del 70% por subir al cuarto anfiteatro”.
Estos días la oficina de atención al socio está desbordada literalmente. Desbordada de abonados a los que han expropiado su asiento en la Grada Baja y Alta del Fondo Sur y reclaman, al menos, una reubicación justa en el Santiago Bernabéu. “Yo me enteré por los medios de comunicación, porque el club nos mandó una comunicación por correo electrónico cuando empezaron a derribar nuestros asientos”, denuncia uno de los socios y socias consultados por AS. Ninguno de ellos quiere aparecer con su nombre por temor a posibles represalias. Los miembros de la Grada de Animación pasarán a ocupar sus antiguos asientos.
En total, se han visto perjudicados más de 2.000 abonados. El Madrid está citando a los damnificados estos días después de empezar a tirar los asientos. Les plantean cambiar la Grada Baja por el cuarto anfiteatro con un descuento del 70% para las tres próximas temporadas o cambiar la Grada por el tercer anfiteatro con un descuento del 50%. “De ninguna de las maneras aceptamos ese cambio a peor por muy económico que nos salga”, dice una perjudicada. El malestar de los abonados es que la decisión se ha tomado sin contar con ellos: “Explicamos que somos una familia de siete personas con casi 30 años de antigüedad y nos ofrecieron sitios parecidos en otro lugar del Bernabéu, ¡pero separados! Lo están haciendo muy mal. Es indignante una situación en la que debes aceptar lo que hay porque si no pierdes tu abono y adiós al Real Madrid. Y eso no. Pero dan ganas de dejarlo tal y como nos trata nuestro club”.
Testimonio
Otro abonado, con una antigüedad de 24 años, todavía no ha tenido la fortuna de ser citado en las oficinas: “El club no cuida al socio porque no le interesa. Yo pago unos 550 euros por mi abono. Ese dinero se lo saca el club con cuatro partidos. Pero es injusto el trato que estamos recibiendo. Hace tres años cuando cambió de sitio conseguimos la ansiada reagrupación familiar, con mis dos hijos y mi hermano. No hay derecho a que me tenga que enterar en el Classic Match de que estaban tirando mi asiento sin que el club me informara antes. Eso de que el club es de los socios es una mentira”.