Cristiano Ronaldo no libraría a la juez ni dejando España
Si la magistrada admite la denuncia le llamará a declarar. Mediática: Mónica Gómez Ferrer ya se ocupó del caso de Rita Maestre.
EI Juzgado de Pozuelo de Alarcón tiene experiencia en casos de fraude fiscal. Quizás porque está en el municipio con la renta media más alta de España. Sobre la magistrada del Número 1, Mónica Gómez Ferrer, recaerá la denuncia de la Fiscalía contra Cristiano Ronaldo por presunto fraude fiscal de 14,7 millones.
La jueza Gómez Ferrer, que tiene experiencia en otros casos mediáticos como el asalto a la capilla de la Complutense por parte de Rita Maestre, tendrá que tomar la primera gran decisión del caso Cristiano: archivar la denuncia de la Fiscalía de Madrid o iniciar la instrucción que desembocaría en el juicio oral.
Lo primero que hará la magistrada (que tiene seis meses de plazo o hasta 18 si declara la complejidad de la causa) para instruir el proceso es estudiar la solidez de la denuncia. Será muy raro que eche atrás una acusación del ministerio fiscal.
Si se incoa el procedimiento, la jueza llamaría a declarar como investigado (imputado) a Cristiano, así como a las personas de las que haya indicios de que intervinieron en el presunto fraude, como inductores. Agotada la fase de instrucción, en su caso, si la magistrada estima que los indicios contra Cristiano son consistentes, remitiría las actuaciones a la Audiencia Provincial de Madrid para el enjuiciamiento del jugador portugués y fijaría fecha para el juicio oral.
Cristiano Ronaldo tendría obligación de comparecer tanto ante el juzgado de Instrucción de Pozuelo como ante el de la Audiencia de Madrid siempre que sea citado por los magistrados, y ello independientemente de que siga en España, deje el Real Madrid o se vaya a jugar a otro país. El último ejemplo, en un caso similar, lo tenemos con Di María, que tuvo que comparecer en la sede judicial de la Plaza de Castilla el pasado marzo, siendo jugador del PSG. De no hacerlo, la Justicia podría cursar orden de busca y captura.
Si el portugués es citado como imputado tendría 60 días a partir de ese momento para lograr una reducción de pena, si paga lo defraudado más la multa y los intereses, siempre que luego resultara condenado. Pero llevarle al banquillo es una decisión que depende de que la jueza de instrucción estime sólidos los indicios contra el futbolista.