Costa aprieta, pero tendrá que hacer sacrificios para volver
El delantero no quiere pasar por China, por tiempo y formas la opción más fácil, ni parar hasta enero. Hay que encontrar la manera de traerle y encajarle en el gasto de la plantilla.
Diego Costa volvió a lanzar otra andanada en la zona mixta del Philip II de Macedonia. El brasileño siguió avanzando sobre su futuro y dejó algunos mensajes que recibieron con cautela ayer en los despachos del Calderón. En su anterior comparecencia Costa dio un paso importante, públicamente aireó su desencuentro con Conte y el Chelsea y en Macedonia intentó seguir marcando la hoja de ruta que desea para regresar al Atlético. “El Atlético está entre ellos (los posibles destinos), no significaría no jugar, me pueden ceder a algún equipo en España, Brasil o donde sea, pero tengo que jugar. Todo el mundo sabe que le tengo mucho cariño. Claro que descarto China, tengo que pensar en el Mundial”, relataba.
El Atlético busca la posibilidad de traerle de vuelta, pero se tomaron sus palabras como una declaración de intenciones que deberá suavizar si quiere volver. Costa ha hecho un sacrificio, se ha expuesto, pero tendrá que hacer más. Quiere volver, pero no está dispuesto a quedarse sin jugar hasta enero ni a venir por la vía China, la que más fácil se presentaba para el Atlético, por tiempo y formas. Además, hay que encajar al delantero en el nuevo panorama económico que las renovaciones han dejado en el club. El gasto en la plantilla para asegurar a hombres importantes, ahora y en el futuro, como Griezmann, Koke, Lucas… se ha disparado. Además, hay que cerrar la renovación de Torres y las de Oblak y Saúl. Casi nada.
Dudas.
Además, la posibilidad que Costa presentó, no está clara. Aún existen dudas entre los juristas consultados sobre la opción de que el Atlético sea el titular de la compra de un jugador y de su cesión. Sería un riesgo tomar a día de hoy esa vía. En cualquier caso, en el de Diego Costa aún más, puesto que necesita un transfer internacional que debe pasar a través de la FIFA.
