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Vinotinto summa cum laude

México

Línea por línea es difícil encontrar una selección venezolana tan solidaria como la que hoy levanta elogios en todo el mundo, luego de culminada la primera fase del Mundial Sub-20 de Corea.

Los números están ahí: Invictos en la primera ronda, tres victorias, 10 goles a favor, sin encajar ninguno. Pero no se trata de una valoración estadística lo que hace grande a este grupo, es cuestión de actitud, aunque suene a una trillada expresión.

Ni siquiera una de las situaciones políticas, económicas y sociales más difíciles de la historia del país sudamericano ha distraído al conjunto que dirige Rafael Dudamel.

Este equipo es fuerte. Los centrales, Velásquez y Ferraresi, ofrecen seguridad por arriba, colaboran con los laterales y, lo más importante, cuando recuperan salen tocando.

Yangel Herrera en el medio campo es el Tomás Rincón de esta generación. Elegante para jugar, inteligente para dar el primer paso en ataque y con esa voz de liderazgo que un capitán debe tener.

Como escudero, Herrera cuenta con Ronaldo Chacón. De esos recuperadores que no se cansan, con la virtud de molestar al rival hasta agotarlo.

Más arriba nos encontramos con un tridente sólido en ataque, conformado por Peñaranda, Cordova y Peña.

El primero ha sido generoso para dar asistencias, el segundo se ha convertido en la gran revelación del torneo por su potencia y goles, mientras que el tercero es el '9' que las pelea todas.

A toda esta radiografía de la selección venezolana, hay que sumar que aún no hemos visto la mejor versión de Yeferson Soteldo, así que hay espacio para mejorar. Siempre lo hay.

El periodista español Aritz Gabilondo, especialista en la cobertura de torneos de esta categoría, nos recordó que para el éxito que ha tenido España como selección de mayores primero hubo un gran triunfo juvenil, como el de la selección Sub-20 de Xavi Hernández, Iker Casillas o Carlos Marchena, por allá en 1999.

Esta selección venezolana va por buen camino. Sin tener miedo por rivales, sin intimidarse ante las estrellas estampadas en las camiseta del contrario.

Venezuela se juega mucho en la segunda ronda. Clasificada como primera de grupo, uno de los 'mejores terceros' será su próximo rival.

Lo más importante es que el grupo logre ratificar esa solidez de la primera fase y así seguir demostrando la calidad que individualmente logran reunir en este equipo.

La luz que había bajando su intensidad con el retiro de Juan Arango de la selección nacional de mayores vuelve a ser fuerte, con este grupo de 'chamos'.

Es hora de dar un gran paso. Es el momento de sentirse importantes y saber manejar la ansiedad de los rivales. En Corea, es el tiempo de la Vinotinto.