El plan Cristiano funciona: sube su velocidad punta a 32 km/h
El portugués llega al tramo final en su mejor forma gracias a su dosificación: desde enero ha aumentado en 2 km/h su promedio de velocidad máxima en un partido.
“Cristiano está físicamente fenomenal, sólo hay que verle en el campo”, manifestaba Zinedine Zidane en Balaídos después de que el portugués volviera a poner de manifiesto el gran momento de forma por el que atraviesa. Estamos ante el mejor Cristiano que se ha visto en un final de temporada, al que en los últimos tiempos siempre ha llegado ‘tocado’ y fatigado. Ante el Celta marcó los dos primeros goles del 1-4 del Madrid, los más importantes, y se le volvió a ver rápido de pensamiento y de obra. Un dato que demuestra la revitalización del portugués es que desde el inicio de 2017, justo después de la pretemporada que diseñó el preparador físico Antonio Pintus y cuando se empezó a plasmar el plan de gestión de Zidane con el crack (no jugó la eliminatoria copera ante el Sevilla pese a la entidad del rival), el Balón de Oro ha aumentado en dos kilómetros por hora su velocidad punta media, según datos de LaLiga. En los 12 encuentros del campeonato que Cristiano jugó hasta enero, el promedio de velocidad máxima del portugués fue de 30 kilómetros por hora mientras que desde marzo (16 encuentros) ha alcanzado de media los 32 kilómetros por hora.
Un dato que evidencia la frescura con la que está llegando el de Madeira al tramo final de temporada gracias a la administración de minutos que está llevando a cabo de acuerdo con Zidane y también a esa reconversión a ‘nueve’ que conlleva menos esfuerzos. Ante el Celta, la velocidad máxima que pudo alcanzar Cristiano en carrera fue de 33,25 kilómetros por hora. Sólo en dos encuentros en esta Liga ha alcanzado una mayor rapidez: ante el Sevilla, en la jornada 18 (33,49 km/h), donde llegó con ocho días de descanso tras no jugar contra los de Sampaoli en Copa (en esa eliminatoria copera comenzó a plasmarse esa gestión de Zidane con Cristiano, que no jugó ninguno de los dos partidos pese a la entidad del rival), y en la jornada 23, frente al Espanyol (33,6).
“He hecho una gestión muy buena gracias al míster. Me he guardado un poco más este año porque todo se decide en los partidos finales”, reconoció Cristiano al acabar el encuentro de Balaídos. Uno de los grandes logros de Zidane esta temporada (y de Pintus) ha sido convencer a Cristiano, que en febrero cumplió 32 años y liberado de la presión de ganar un título con Portugal, de que no es necesario que juegue todos los minutos de todos los partidos posibles. De que lo clave es dosificar esfuerzos para estar bien físicamente al final de campaña, tramo donde el portugués ha llegado mal físicamente los últimos años (la tendinitis rotuliana le martirizó). El jugador aceptó el plan de Zizou (en las últimas nueve jornadas se ha llevado al extremo ya que descansó en cuatro: Leganés, Gijón, a Coruña y Granada) y está recogiendo sus frutos: en sus últimos ocho partidos ha hecho 13 goles (ocho de ellos a Bayern y Atlético para allanar el camino a la final de la Champions y otros cinco entre Valencia, Sevilla y Celta para dejar LaLiga a un solo punto). Nunca antes, desde que fichó por el Madrid, Cristiano había descansado tanto. Nunca antes, había llegado al tramo final de la temporada así de imponente…
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