La “inminente” renovación de Leo Messi va ya por 154 días

8 de diciembre. Jorge Messi, padre del futbolista, aterriza en Barcelona para tener la primera toma de contacto con el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu. 11 de enero. Óscar Grau, nuevo director ejecutivo del club, se estrena con una declaración que crea controversia (“cabeza fría y sentido común en la renovación de Messi”). Luis Suárez le contesta de inmediato en nombre de la plantilla (“con Messi no hay que tener sentido común, hay que renovarlo”). 13 de enero. Pere Gratacós, responsable de Relaciones Institucionales, declaró: “Messi no sería tan bueno sin Iniesta y Neymar”. El Barça reacciona destituyéndole. 14 de enero. Josep Maria Bartomeu interviene por voluntad propia en TV3 y se pone a la cabeza de la negociación: “Llevo personalmente la renovación de Messi. Las declaraciones de Gratacós no fueron acertadas. Messi es el líder del Barça. No hay nervios, renovará”. 14 de febrero. Jorge Messi acude al PSG-Barça y, después del 4-0, regresa a la Ciudad Condal para poner las primeras bases del futuro contrato de su hijo. 19 de abril. Regreso a Barcelona del padre del futbolista para avanzar en la negociación, que siempre presenta el incómodo asterisco del recurso pendiente en el Tribunal Supremo por la condena de 21 meses de cárcel al futbolista por delito fiscal. 6 de mayo. Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, anuncia que la renovación de Messi está “en la recta final” y que “pinta muy bien”. TV3 anuncia que el contrato se ampliará hasta 2022 y que el jugador cobrará 30 millones netos.