¿Quién es Isaiah Thomas? Un 1,75 con nombre de leyenda NBA
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Isaiah Thomas sintió como el mundo se derrumbaba a su alrededor el pasado 16 de abril, a escasas 24 horas de comenzar la primera ronda de los Playoffs contra los Chicago Bulls. Ese día, su hermana Chyna J. Thomas, de 22 años, fallecía en un accidente de tráfico en la I-5, cerca de Tacoma (Washington), la ciudad portuaria donde ambos nacieron. Lloró su pérdida junto a Avery Bradley en el banquillo de un mítico Garden que sintió la pérdida como propia. "No puedo describir el dolor que siento", contó al mundo. Hoy, 3 de marzo, sería su cumpleaños. Hoy cumpliría 23 años la única hermana de un jugador que es querido y respetado por todo el universo NBA.
Nacido el 7 de febrero de 1989, el origen de su nombre está ligado al mundo del baloncesto. "Mi padre es de Inglewood, California, por lo que desde pequeño fue un gran fan de los Lakers. Él tenía una apuesta con un amigo: si Detroit vencía a los Lakers en las Finales (de 1989), pondría a su hijo el nombre de Isiah Thomas. Y ocurrió", relató el base de 1,75 centímetros. La religiosidad de su madre, Tina, provocó que ese Isiah incorporase una 'a' al final: "Le gustaba el nombre, pero quería un significado bíblico", reveló en el pre-draft de Chicago de 2011, al que llegó tras tres temporadas en la Universidad de Washington.
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La elección del centro de estudios no fue casual. Quería estar cerca de los suyos, sobre todo al pasar una parte de su adolescencia lejos, en el South Kent School de Connecticut. A 4.736 kilómetros de su hogar, finalizó el instituto. "Odiaba estudiar. Estaba en casa, viendo la tele y escuchaba cualquier ruido y ya me quedaba atontado", recuerda Thomas en palabras recogidas por NBA Avenue. "Era terrible. No sé cuantas veces fuimos a hablar con sus profesores, para disculparnos. No era un trasto... era mucho peor", subraya su madre. "Queríamos que terminase los estudios. En este país hay mucha gente que juega al baloncesto, al fútbol americano, al tenis... ¿Qué pasa si el básquet no funcionaba? Tendríamos a nuestro hijo siendo nadie en casa", reflexionaron sus progenitores. Por suerte, los acabó y se convirtió en un husky con el dos a la espalda en honor de Nate Robinson. Otro oriundo del estado de Washington. Otro husky. Otro bajito.
Y llegó la noche del draft. Pero en ese 2011, donde Kyrie Irving destacaba por encima del resto, las cartas no jugaban a su favor: su altura ponía en tensión a los ojeadores. ¿Cuál sería su potencial dentro una Liga brutalmente física? Los Sacramento Kings quisieron conocer la respuesta. La franquicia de California le seleccionó en el puesto 60, el último pick. Había entrado en la NBA. "Me da igual. Obviamente, me hubiese encantado ser el número uno, pero no ha podido ser. Estoy orgulloso de estar aquí, con Sacramento en mi cabeza, y lo daré todo por la franquicia", dijo al ser elegido.
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Los Kings fueron el principio. Luego llegó Phoenix y, finalmente, Boston, la franquicia de Bob Cousy, Bill Russell, Larry Bird y los 17 anillos. En Massachusetts encontró su nuevo hogar y el trampolín perfecto para alcanzar por dos veces el All Star y zarandear una NBA que alucina con su capacidad para revolucionar los encuentros en el periodo final. El rey del último cuarto es el segundo jugador más bajito de siempre en la historia de los Celtics, solo superado por Mel Hirsch (1,68) e igualando a Charlie Hoefer y Nate Robinson. "Hace seis años me presenté al draft y mucha gente pensó que era una broma de abril, ahora soy yo el que sonríe", escribió en las redes sociales un Thomas que trata de superar la pérdida de Chyna junto a su mujer Kayla Wallace, con la que se casó en 2016, sus dos hijos, James y Jaiden, y la afición de un Garden rendida a "un jugador único, con un talento único", como le describe LeBron James.