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Previas MLB 2017: Chicago Cubs

Así es la plantilla de los Cubs línea por línea

Los campeones del mundo seguirán contando con referencias en ataque como Bryant o Rizzo, al igual que sobre la loma como Arrieta y Lester.

Así es la plantilla de los Cubs línea por línea
Ken BlazeUSA Today Sports

Catchers ****

La temporada 2017 marca el inicio de un ciclo en los Chicago Cubs y el mejor exponente es Willson Contreras. El talentoso receptor venezolano ha venido siendo su mayor promesa tras del plate desde hace años y la primera prueba de fuego en las Mayores se saldó con un balance muy positivo. Tal fue el caso que Contreras estuvo muy relacionado con los momentos clave del camino de los Cubs hacia el título y posee un bate explosivo que se une a un brazo poderoso y un perfeccionismo que se pudo ver en los playoffs por las continuas visitas al montículo. Queda por saber si es capaz de generar buena química con el cuerpo de lanzadores, pero las perspectivas son muy buenas. Montero es la presencia veterana y no es descartable alguna ocasional presencia de Schwarber.

Infielders *****

Sin duda alguna, es la joya de la corona de los Cubs. Un diamante todavía por pulir, que mira que es díficil, y con un infinito número de posibilidades. Pensar que Rizzo es el más veterano a sus 27 años es buen ejemplo de lo que puede llegar a conseguir y será la base de una potencial dinastía durante los próximos años. En casi cualquier otra situación, Rizzo sería el MVP del equipo, pero aquí es un lugarteniente de lujo para Bryant y equilibrio en el turno de bateo. Pese a ser un niño grande, es un líder en el vestuario y fundamental para Maddon. Báez nos asombró por sus heroicidades en playoffs y el club mejora con su presencia en segunda. No ha alcanzado todo su potencial y eso es lo que puede dar más miedo a la oposición, al igual que en el caso del shortstop Russell, una máquina de producir. Pensar que Bryant no ha alcanzado todavía su tope es fabuloso y su inmensa polivalencia y facilidad para seguir mejorando es envidiable.

Outfielders ****

El experimento de Schwarber en el LF duró apenas unos partidos antes de su grave lesión en la rodilla, pero volvió justo a tiempo durante las Series Mundiales para ser pieza clave en el turno. Nunca va a ganar un Guante de Oro en defensa, pero se confía en que haga un papel razonable y que siga con su progresión, que todavía se nos olvida que sólo cuenta con 24 años. Su productividad contra los zurdos será clave para ver cuál puede ser su límite. Jay formará parte de un tándem en el CF para suplir la marcha de Fowler junto a Almora y se contempla que acumule la mayor parte de oportunidad por su perfil favorable (zurdo contra los diestros). No obstante, la inmensa profundidad y polivalencia de estos jugadores puede hacer que casi cualquiera se desenvuelva por esa zona, incluido un Heyward que es uno de las grandes interrogantes para el nuevo año. Su guante sigue siendo soberbio, pero está por ver si su remodelado swing está a la altura.

Banquillo ****

En cualquier equipo que tuviera un poco juicio, considerar que Zobrist estaría en el banquillo es algo que roza lo criminal, pero así es la abundancia que hay en el presente de los Cubs. Bromas aparte, el ambidiestro encontrará numerosas oportunidades de producir y dar esa capacidad de contacto, aparte del equilibrio, que fue tan fundamental en la consecución del título. Además, su extraordinaria polivalencia entra muy en juego, pero la gerencia tiene muy en cuenta que ya no es un chaval pese a su inmensa dedicación y le dará los descansos necesarios. Almora ha venido luciendo el mejor guante en el OF desde su elección en el draft y ahora forma parte activa de los planes, ya sea por motivos defensivos o aspirando a una eventual titularidad. Además, su bate es un plus. La Stella es el comodín para el infield y es arma como pinch hitter. Szczur también es otra de las alternativas para el exterior y ha venido mostrando una buena línea desde hace años.

Rotación de pitchers ****

Pocos clubes pueden presumir de tener dos verdaderos estiletes en Arrieta y Lester, pero esto no sería del todo cierto ante la irrupción de Hendricks, que estuvo a punto de hacerse con el Cy Young en 2016. De esta manera, la profundidad de esta unidad, junto a la presencia de un Lackey veterano de mil batallas supone uno de sus grandes argumentos para revalidar el título. Sin embargo, resulta casi imposible pensar que este quinteto mantendrá su disponibilidad durante todo el año y más si contamos al recién llegado, un Anderson que es más que proclive a lesionarse. Además, queda el matiz de los esfuerzos del año pasado hasta lograr el título y la inminente llegada a la agencia libre de Arrieta. Muchos aspectos a tener en cuenta de un grupo que volverá a ser clave durante el 2017 y que cuenta con la lección que aprendieron el año anterior. Si son capaces de regular sus esfuezos durante la temporada, repetir no es descabellado.

Bullpen ****

El intento de revalidar el título por parte de los Cubbies tendrá que venir de la mano de un nuevo cerrador para la última entrada, aunque tampoco es que Davis sea un desconocido. Después de problemas físicos que han lastrado su cotización, lo cierto es que su adquisición fue bastante razonable y aporta experiencia y calidad. Al mismo tiempo, esta unidad es bastante profunda, con gente de contrastada capacidad en Rondón y Strop para encargarse de los instantes previos a la novena entrada. Si todo lo anterior no fuese suficiente, aquí llega el refuerzo del veterano Uehara, que tendrá un rol menor respecto a lo acostumbrado en Boston, y un Edwards que dio un paso adelante en 2016. Si hay algo preocupante, podrían ser los relevistas zurdos, pero está por ver.

Altas y bajas ****

Manteniendo el nivel pese a las bajas

No resulta fácil poder pensar que van a ser capaces de mantener el nivel mostrado en 2016 pese a perder a su closer (Chapman) y al que patrullaba el sector central y abría su turno de bateo (Fowler), pero se podría decir que es así. Aprovechando el superavit existente en la plantilla, mandaron al prescindible Jorge Soler a Kansas City para obtener a un cerrador cuyo compromiso sería solamente de un año, en lugar de meterse en una guerra por el propio Chapman, Jansen o Melancon. Al mismo tiempo, ha buscado una parte del tándem en el CF en Jay, mientras que han conseguido un veterano refuerzo para el bullpen y la rotación.

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