Zidane hizo un Benítez
Gareth Bale está KO de nuevo. Sexta lesión en el sóleo de su pierna izquierda. Nada que no estuviera previsto como si fuera el parte meteorológico. Un servidor, que no sabe nada de medicina ni de lesiones musculares, escribió en AS en la víspera del Clásico que Bale no iba a ser titular porque un partido así nunca lo puede jugar un futbolista que no esté al 100%. Ingenuo de mí, mi admirado Zidane le puso en el once titular del Bernabéu. Zizou hizo 'un Benítez'. El año pasado perdimos 0-4 con el Barça por un empeño del entrenador madrileño en alinear de entrada a Danilo (puso al brasileño que venía de un larguísimo viaje con Brasil antes que a Carvajal, fresco como una rosa en Valdebebas), James y Benzema, pese que los dos últimos venían de dos lesiones importantes y no estaban ni al 60%. Casemiro y Lucas Vázquez, que estaban en gran forma, suplentes... El Barça jugaba sin Messi de inicio (venía lesionado pero coherentemente esperó turno en el banquillo). La superioridad numérica del centro del campo se tradujo en un sonrojante 0-4. Esto es fútbol, no un ministerio de Protocolo. Hay que poner a los que están al mil por mil. Ante el Barça gana la camiseta, el escudo y el Bernabéu, no los nombres rimbombantes. Benítez lo pagó con su despido...
Llegó Zidane. Aire fresco y puro. Un hombre con personalidad y un liderazgo moral ante los madridistas ganado en el terreno de juego. El marsellés es un mago que nos hechizó con su fútbol de culto y todos se rindieron ante su luminosa aparición. Una Champions en cuatro meses y después Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Un ídolo con galones. Nos rescató la ilusión. Y tuvo los bemoles de convencer a Cristiano de que tenía que dosificarse y jugar menos partidos. El primero en lograrlo. Por fin un técnico con personalidad. Era el Mesías esperado para nuestro banquillo. Pero llegó el fatídico domingo 23 de abril. Con un Barça herido de muerte por su batacazo europeo ante la Juventus y con Neymar sancionado en las playas de Sitges, a Zidane le dio un ataque institucional de entrenador y puso un once pensando en los madridistas de Indonesia, China o Singapur. Una alineación dejando la pizarra en el microondas. Bale, lesionado al no estar recuperado del todo de su lesión muscular en Múnich, fue titular porque el galés así lo decidió. Lo reconoció el propio Zizou: "Le pregunté y quería jugar sí, sí". ¿Qué va a decir Bale? Todos quieren jugar el Clásico. Si a mi hijo le pregunto que si quiere no ir hoy al cole me dirá que claro que no. Pero para eso está su padre para decirle que su deber es ir. Zizou debió responderle: "Gareth, agradezco tu compromiso. Pero como no estás a tope saldrá un compañero tuyo que va a correr 11 kilómetros y se va a comer al Barça con el hambre que tiene. Tú jugarás veinte minutos al final y con tu frescura mental vas a rematarles en la última recta del Clásico". Conste que sigo creyendo que ZZ es el técnico ideal para el Madrid y apoyo firmemente su continuidad. Pero Zidane prefirió apostar por el nombre, no por el hombre. Error. El mismo que cometió Benítez. Qué rabia me da. ¿Es tan difícil pensar en el Madrid por encima de todo y de TODOS?