Raúl García suma 3 puntos para el Athletic con sabor europeo
Un gol del navarro en el descuento acerca a los rojiblancos a la Europa League y aleja al Eibar. Roja justa a Escalante en el minuto 55.Atlas-América en vivo online
Cuando Eibar y Athletic parecían pactar tablas, en un partido lleno de aristas, con más choque que violín, apareció Raúl García, siempre tan oportuno. Para eso le ficharon, para ser un factor diferencial en un partido rugoso, casi que levanta ampollas. Una falta de Beñat en el descuento, llevó el balón casi a las mallas, pero Yoel pudo sacar la pelota parcialmente desde dentro; despejó el rechace Ramis y enganchó con maestría de volea con la zurda el excolchonero. Tocó pocos balones pero hizo un gol y un poste. Los dos de voleas, plenas de potencia. Ensaya mil de esas en Lezama. La celebración fue de Europa League. Por todo lo alto. El partido era un empate, con un bravo y trabajado Eibar huérfano durante más de media hora del brusco Escalante.
De inicio, el cuadro bilbaíno estuvo deshilachado, sometido a un órdago constante por un descamisado Eibar. Éste se sabe fuerte en su estadio y sale como un fueraborda. Ante eso, el conjunto bilbaíno carecía de látigo para domesticarle. Txingurri planteó de nuevo un 4-4-2, como el día de Las Palmas o como el propio enemigo guipuzcoano, con Aduriz y Williams por dentro. Ante ese arreón, fue incapaz de gestionar una tregua, porque Iturraspe y San José eran ajenos a la pelota. Fruto de ese dominio local, llegó en el minuto ocho un centro desde la derecha de Escalante (estuvo en todas el argentino) que golpeó en la mano derecha de San José, que estaba en la raya frontal del área grande. Un penalti que revolvió para el resto a la parroquia.
La disputa se llevó por delante a Luna, que sintió un pinchazo en una carrera con Williams y desfiló antes de acabar la primera parte. Muniain también sufrió un golpe en el labio en una disputa aérea con Escalante, que le dio con el hombro. El Athletic capeó el temporal un rato, e incluso contó con una semiocasión de San José, que cabeceó fuera. El Eibar, con la partitura de balones largos y segundas jugadas, se aceleraba, quería hacer las cosas a demasiada velocidad y no encontraba la tecla. Tomó vuelo de nuevo a la media hora, con otro arreón. Siguió altivo pero no sacaba tajada del desenfreno. Los 22 jugadores se fueron al descanso sin un tiro a puerta.
El segundo tiempo desencadenó la misma batalla, con el Athletic acomodado en el habitual dibujo del 4-2-3-1. Le costó meterse en esa fase del encuentro. Nada más salir, Pedro León filtró un gran pase entre los centrales y Sergi Enrich se plantó solo ante Arrizabalaga, que negó el gol con el pie. A los diez minutos, Escalante hizo una entrada escalofriante sobre Muniain (su intensidad a veces es exagerada) en un contraataque y fue expulsado. Ese absurdo condicionó el resto del derbi. Iker quedó marcado para lo que quedaba: parecía gravemente lesionado y pudo volver, algo que el personal parece que no le perdonó porque no dejó de pitarle. Lejos de dejarse colonizar el área, el cuadro armero se reestructuró con un hombre menos por banda y siguió buscando el triunfo.
El Athletic se animó y encontró dos ocasiones claras: una bella combinación de Muniain con Aduriz y Balenziaga, que centró para el remate de Raúl al poste en el minuto 61. Cuatro minutos más tarde Williams encontró un pasillo para ceder a Muniain, al que cerró el portero. Valverde sacó a Iturraspe y metió a Beñat para tener más control de la pelota y luego dio una tregua a Aduriz, por esta semana tan cargada, y metió a Sabin Merino, inédito desde finales de febrero y perseguido este año por desgracias físicas. Los caminos del derbi conducían al empate a cero y ahí surgió imperial Raúl García.