Fallar en el Azteca condena a los entrenadores del Tri
Todos los entrenadores que durante la eliminatoria dejaron escapar puntos en el coloso de Santa Úrsula perdieron el puesto antes del Mundial.
Es una estadística, ni un deseo, ni un pronóstico. Es un simple dato, amargo sí se quiere, pero apegado a la realidad. Los técnicos que “fallan” en el Azteca lo pagan caro, y Osorio ya cometió “ese error”, al ceder un amargo aunque intrascendental empate frente a Honduras (0-0) en su más reciente compromiso eliminatorio en ese emblemático escenario.
El primer seleccionador que sufrió esa “maldición” fue Raúl Cárdenas, quien era el entrenador la primera vez que México no ganó un juego eliminatorio en el coloso de Santa Úrsula, el 16 de noviembre de 1980, al empatar 1-1 con Canadá. Sin embargo, no fue despedido tras la Copa del Mundo, sino que aquella selección no conseguiría su boleto al Mundial de España 1982, al tener un mal desempeño en el Premundial efectuado en Honduras.
El siguiente entrenador que cedió puntos en juegos eliminatorios efectuados en el Azteca fue Bora Milutinovic, a quien le tocó ceder dos empates en el hexagonal final rumbo a Francia 1998. En aquella etap, México empató como local con Estados Unidos (0-0) y con Costa Rica (3-3), y pese a que culminó invicto y como líder de la fase definitiva, el serbio dejó la dirección técnica al finalizar la eliminatoria, pues la forma en la que jugaba no era del agrado de nadie.
El siguiente técnico que sufrió una suerte similar fue Enrique Meza. “El Ojitos” fue el entrenador de México ese triste 16 de junio de 2001 en el que Costa Rica se convirtió en el primer equipo de la Concacaf que en un juego eliminatorio logró vencer al Tri en su territorio. Meza dejó fue apartado cuatro días después, al perder 3-1 en Honduras.
Lo peor le sucedió a José Manuel de la Torre. Desde 2001 hasta 2013, el Tri llegó a hilar 24 triunfos seguidos en el Estadio Azteca, dentro de la eliminatoria mundialista, racha que se interrumpió al igualar 0-0 con Jamaica, el 6 de febrero de 2013. A raíz de ello, vino el derrumbe total. México volvió a ceder puntos en casa al empatar sin anotaciones con Estados Unidos y Costa Rica, hasta que vino el acabose con Honduras (1-2), resultado que costó el puesto al “Chepo”, quien no llegó al Mundial.
El ingrato dato condena al estratega colombiano; para espantar los fantasmas debe buscar el triunfo en casa este viernes y así dar un paso relevante a una clasificación sin tantos sobresaltos. Osorio quiere y debe cambiar la historia.