San Mamés se convertía en una gran sala de juicio donde el Athletic recibiría el veredicto de un tribunal formado por más de 37.000 personas tras cometer el delito de fracaso en Chipre. El silencio era sólo comparable a aquellas tardes del filial el año pasado en las que se escuchaba hasta el bombeo del corazón de los jugadores. Lo principal era ganar y reconciliarse con la gente, aunque el Granada pretendía disentir. El paisaje era como el blanco y el negro: un equipo con nueve canteranos de salida, más un Saborit casi asimilable, y otro con 11 nacionalidades distintas. Igual aquí radican los flagrantes problemas de comunicación que exhibe este bloque con aroma a Segunda.
El Athletic festejó la cita con un triunfo sin ninguna pompa futbolística. Este año se sabe que no es un equipo aromático, aunque el juego sí resulta algo más invasivo en casa. Por contra, el Granada a domicilio es un bloque de saldo.
Es Alcaraz amante del rigor atrás y trata de lograrlo en Los Cármenes a base de engordar la muralla por delante del portero, pero estos cinco que salen a aplastar la hierba son un peligro. Su forma de querer sacar el balón desde atrás es entre temeraria y cómica. Defensa verbenera. Regalaron tres goles y una receta en la farmacia a los leones para olvidar su jaqueca.
Formateó Valverde un once extraño, con Saborit de central, así que el presidente de la defensa debía ser Yeray. La primera parte fue marciana, imposible de equiparar a algo conocido en la tierra. Un horror. Agbo la pifió en la salida, y le leyó la matrícula Beñat, que cedió a Susaeta para adelantarse y no tener que andarse con remontadas como siempre. Pero como el Athletic tiene cero tensión defensiva, permitió un centro fácil desde la derecha y por perder la referencia de las marcas, se consintió un remate de Carcela.
El Granada devolvió el gesto con una cesión casi delictiva de Ingason a Ochoa: sacó bien Susaeta en la frontal para el tanto de Lekue. De salida tras el descanso, Uche envió al poste. El Athletic trató de generar confianza con algo de posesión y pisando más el área. Una cantada de Ochoapermitió, tras balón bombeado de Balenziaga y posible falta, cerrar el partido. El telón cayó con la constancia de que el Athletic sigue siendo inexpugnable en su feudo: decimoctavo partido sin perder, con 15 triunfos incluidos.
Alcaraz: "Nos han penalizado errores que no se pueden cometer en Primera"
El entrenador del Granada CF, Lucas Alcaraz, lamentó que su equipo cometió en San Mamés "errores que no se pueden cometer en Primera División" y que le "penalizaron" de manera decisiva en la derrota frente al Athletic Club por 3-1.
"El partido ha estado muy marcado por esas circunstancias. El desarrollo del marcador no coincide con el juego y por mucho que hagas ocasiones y corras esos errores te penalizan", señaló el técnico granadino, quien expresión sus dudas de que en el segundo gol local hubiera cesión y en el tercero falta a Ochoa. A pesar de la derrota, Alcaraz subrayó que este encuentro "no se puede comparar con ninguno" de los que ha jugado "recientemente" el Granada fuera de casa. "Hemos atacado, hemos presionado, hemos corrido, pero esos errores nos han penalizado", incidió. De cara al futuro, Alcaraz subrayó que "los equipos se recuperan de las derrotas en función del carácter" y, en ese sentido, no tiene ninguna duda de que el Granada "se va a recuperar, como otras veces". "Esos errores tienen importancia, pero no podemos estar incidiendo en ellos porque dentro de 48 horas tenemos otro partido. Hongla, por ejemplo, ha tenido ese fallo, pero después ha hecho un partidazo, ha sido de los mejores", concluyó.
Valverde valora sobre todo "el momento" de una victoria "fundamental"
Ernesto Valverde otorgó "mucho valor" a la "fundamental" victoria conseguida por el Athletic Club frente al Granada, tanto por los tres puntos que mantienen a su equipo "en la pelea" por los puestos europeos como sobre todo "por el momento" en el que llega, tres días después de caer eliminados en Europa.
"La victoria estaba por encima de todo. Venimos de una situación dolorosa y las victorias siempre son balsámicas. El partido ha empezado un poco espeso y tenía peligro. Estábamos aturdidos por lo del jueves, pero lo hemos conseguido sacar sufriendo, como es habitual", explicó.
Valverde valoró positivamente la actitud del público porque "siempre responde". "Al público lo tenemos que conectar nosotros al partido y no ha sido una tarde para recordar. Aquí nos respetan, no nos pitan mucho y saben que estamos todos en el mismo barco. Tenemos que mirar hacia delante", destacó. El 'Txingurri', además, admitió que el reconocimiento que le brindó el club antes de comenzar el encuentro por su récord de partidos y la respuesta de los aficionados le hicieron emocionarse. "Lo agradezco porque me ha emocionado de verdad. Además, ver a Andoni (Iraola) que debutó en mi primer partido de liga es significativo", añadió sobre esa "sorpresa"que se llevó al recibir la camiseta del Athletic que le regalaron el ya exjugador y Asier Villalibre, el último canterano en debutar a sus órdenes. Por último, acerca de los problemas físicos que sufrieron en los últimos minutos Mikel Balenziaga y Sabin Merino, el técnico señaló que el defensa recibió "un golpe" que espera que "no sea nada", mientras que el delantero pudo sufrir una "hiperextensión" en una rodilla que en principio parecía revestir mayor gravedad. "Pudo seguir y eso es una buena noticia, pero después de eso estaba con mucho miedo. Veremos mañana", añadió.
