Grandes medidas de seguridad en el Parque de los Príncipes

Un dotadísimo cordón policial rodea el Parque de los Príncipes y lo aísla en las horas previas al PSG-Barcelona. Para la prensa, el camino tampoco está expedito. Hay que rodear el estadio para acceder a través de un parquecito desde donde se llega a la entrada de la grada Boulogne. Hasta ahí ya ha habido que atravesar tres controles de vallas y un registro de mochila además del pertinente cacheo. Una vez en el perímetro del estadio, se accede a la puerta de prensa donde se valida la acreditación (en esta ocasión se ha pedido hasta fotografía de los acreditados) y se produce un segundo cacheo.

Numerosos miembros de las Fuerzas de Seguridad custodian el campo y horas antes del partido la Policía también ha procedido a inspeccionar, asiento por asiento, el interior del Parque de los Príncipes, donde se espera un lleno absoluto: el aforo del estadio es de 49.691 espectadores. Los registros se hacen, eso sí, en medio de extraordinaria normalidad y con exquisita educación de la Gendarmería, pero cuesta no sugestionarse.