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PSG - BARCELONA

Los dos desencuentros que ha tenido Leo Messi con París

En 2006 no jugó la final de una Champions que casi no siente suya. En 2013 sufrió su primera lesión en el bíceps femoral. La arrastró hasta la final de París.

ParísActualizado a
Leo Messi cayó lesionado.
FRANCK FIFEAFP

Aunque se le ha visto con pareja y sus hijos de visita varias por sus inigualables rincones e incluso por Eurodisney, París no es “mon amour” para Messi, al menos futbolísticamente. El argentino, pese a haber jugado algún buen partido allí, tiene un par de desencuentros con la capital francesa.

En 2006 no jugó la final de Saint Denis ante el Arsenal (2-1). La Champions le había descubierto aquel año como gran estrella. Su impacto fue terrible en la eliminatoria ante el Chelsea, donde en la ida forzó la expulsión de Del Horno y, en general, fue una pesadilla en Stamford Bridge. Sin embargo, a la vuelta de esos octavos de final en el Camp Nou, Messi se desgarró los músculos (rotura en los isquiotibiales de la pierna derecha). A su imagen entre lágrimas abrazado a Rijkaard, de las más tiernas que se recuerdan, sucedió un terrible esfuerzo por recuperarse de la lesión a tiempo para la final. Messi ni viajó a Vigo para celebrar la Liga con sus compañeros pero no llegó a tiempo. No aparece en ninguna de las fotos de la victoria de Saint Denis. Cuentan que alargó la noche más que nadie ahogando sus penas… Messi casi ni considera suya aquella primera Champions que adorna su historial.

Su segundo desencuentro con la capital francesa fue en los cuartos de final de la Champions 2012-13. Messi, que aparentemente llegaba en un buen estado de forma, hizo un gol durante el partido pero sufrió una elongación en el bíceps femoral de su pierna derecha. Forzó para jugar unos minutos la vuelta y la ida de la semifinal ante el Bayern. Lesionado, y para no reventar después del 4-0 de Múnich, no se le forzó para la vuelta. Desde ahí, los problemas físicos se fueron acumulando para el crack, que en agosto se perdió un partido de la selección Argentina por una sobrecarga después de un verano ajetreado de partidos amistosos, se lesionó en el bíceps femoral en la ida de la Supercopa de España y en septiembre sufrió una nueva lesión. Finalmente, el 11 de noviembre de ese año se rompió para ocho semanas en el campo del Betis y decidió marcharse a Argentina a olvidarse de todo y tratar de encontrar la mejor recuperación posible con vistas al Mundial. Pese a llegar a la final, no lo consiguió. Todo, arrastrado por esa lesión.