Cyprien mantiene al Niza al acecho del Mónaco y del PSG

El Niza debía dar un golpe sobre la mesa ante el Saint Etienne. Lo hizo, aunque sufrió en un partido tosco. Los locales llegaban heridos en el orgullo (tras caer ante el Mónoca) y precisaban los tres punto para no descolgarse. Esa tensión les pasó factura. En la parte final del encuentro el Saint Etienne tuvo ocasiones de hacer tropezar al Niza, pero la fortuna se puso de su parte he hizo bueno el tempranero tanto de Cyprien.

El francés anotó a los siete minutos. El balón cayó en sus botas, no dudó en sacar un tremendo disparo que despejó de telas de araña la escuadra de Moulin. Ahí se acabó la primera parte. El Saint Etienne buscó el empate. Fue un espejismo. Sólo un disparo y después muchos minutos de imprecisiones. Ninguno de los dos conjuntos quería el balón, por tanto las ocasiones no llegaron. En la parte final el Niza dio un paso adelante, aunque no logró inquietar al arquero del Saint Etienne.

Tras el descanso la tónica fue la misma. Sólo Roux cambió la dinámica. El delantero visitante tuvo una clara doble ocasión que erró. El miedo al empate hizo despertar al Niza. Comenzó a generar más fútbol y se acercaba con peligro, pero no llegaba a crear ocasiones claras. Tanto fue así que de nuevo Roux volvió a ser el único que rozó el gol. El delantero conectó un tremendo testarazo que logró desviar Cardinale. No había tenido demasiado trabajo, pero en la acción más importante del partido se colgó el cartel de héroe.

El partido estaba a punto de morir, pero el recién ingresado Balloteli tuvo el 2-0 en el último minuto. El portero visitante, en esta ocasión, fue el determinante. Despejó el peligro y el partido acabó con 1-0. Objetivo cumplido. El Niza sigue siendo la sombra del PSG, pero las sensaciones que dejó el equipo de Favre no son buenas.

Mucho más lejos se sitúa en la tabla el Lyon, que pese a su contundente victoria (4-0) sobre el Nancy, cuenta con quince puntos menos que el Mónaco. Distancia que propició las protestas de los aficionados lioneses antes del inicio del choque, que se vieron aplacadas por los tantos de Mathieu Valbuena, Nabil Fekir, Alexandre Lacazette, que anotó de penalti, y el holandés Memphis Depay, que se estrenó como goleador con el Lyon.

La goleada sólo se vio empañada por la lesión del centrocampista Mathieu Valbuena, que tuvo que abandonar el campo a los 40 minutos, apenas unos segundos después de anotar el primer tanto local con un soberbio disparo con efecto.

Por su parte, el Marsella se aupó hasta la sexta plaza, tras imponerse este miércoles por 2-0 al Guingamp, en un encuentro en el que todo el protagonismo recayó en el delantero internacional francés Dimitri Payet

Payet, que regresó en el mercado invernal al conjunto marsellés tras su paso por el West Ham inglés, no desaprovechó la primera titularidad que le concedió el técnico Rudi García para firmar su primera diana con el Olympique.

El gol de falta de Payet supuso el definitivo 2-0 para el conjunto local, que se adelantó en el marcador con un tanto a los 26 minutos de Bafétimbi Gomis.