1x1 del Barça: Messi, director de una orquesta que ya afina
Mathieu destacó de central y Rakitic, de ‘5’. Denis abrió la lata y se llenó de confianza y Suárez y Neymar volvieron a acompañar bien al crack argentino.
Luis Enrique sorprendió con el once. Piqué, tocado en el tobillo derecho en el tramo final del partido en Anoeta, se quedó en el banquillo. La lesión de Busquets después de la durísima entrada de Escalante terminó de cambiarle los planes, de manera que el triángulo defensivo por el centro estuvo formado por Umtiti, Mathoeu y Rakitic. Denis apareció en el campo y se situó de interior derecho. Este fue el uno por uno del Barça.
Ter Stegen. Realizó una parada de mucho mérito en la primera parte. Abajo y con la mano derecha. Sacó otra a Pedro León en la segunda. Mejoró mucho sus anteriores versiones y volvió a parecerse al portero del primer año.
Sergi Roberto. Sacrificado como siempre, subió y bajó la banda. Hizo una combinación primorosa con Messi que no acabó en gol de Neymar de milagro. Se marchó del campo con molestias en el tobillo derecho. Fue sustituido por Aleix, que demostró recorrido y, sobre todo, supo que Luis Enrique ya cuenta con él para las rotaciones habituales.
Umtiti. Jugó de central derecho. Como en Anoeta, tuvo alguna pérdida por cruzar balones equivocados. A nivel defensivo estuvo bien.
Mathieu. A pesar de un par de pérdidas en la primera mitad, el mejor de la defensa del Barça. Estuvo en líder.
Jordi Alba. Sufrió en la primera parte para sacar al balón pero se fue enderezando y acabó teniendo un partido relativamente cómodo.
Busquets. Aparición testimonial porque duró ocho minutos en el campo, del que tuvo que salir después de la animal entrada de Escalante. Fue sustituido por Denis, que tuvo una aparición impactante en el partido con el gol que abrió la lata. Eso le llenó de confianza. Cuajó un buen partido que le devolverá opciones de titularidad.
Rakitic. Fino. Jugó cómodo en el puesto de Busquets. Le gusta ver el fútbol de cara más que de espaldas y en los últimos tiempos estaba sufriendo algo más como interior. Bien colocado, hizo buenos cortes, salió y jugó liberado. Casi hace un gol.
Arda. Vio una tarjeta amarilla pronto aunque no le condicionó demasiado. Olvidó la versión brillante que suele enseñar cuando juega de delantero y miró al colectivo. Correcto.
Messi. Celestial. Se fabricó su gol, en el que definió con gran dulzura. Cuando el partido amenazaba con ponerse difícil para el Barça, se puso al mando de las operaciones. Dio pases de todos los colores que no aprovecharon sus compañeros. Líder absoluto del Barça, resulta increíble verle generarse espacios para meter pases concretos a Neymar, Suárez, Alba, Arda… Un genio.
Luis Suárez. Sacrificado, el 0-3 es la foto del jugador que pelea cualquier balón. Su recuperación terminó en gol. Asistió a Messi en el 0-2 y demostró que es imprescindible para el Barça. Luis Enrique quiso premiarle con algo de descanso. Compareció Alcácer, que estuvo en la jugada del cuarto gol.
Neymar. Empezó el partido con dos detalles de calidad y, cuando el partido todavía estaba en la verdad, provocó faltas y estuvo valiente. Creó desequilibrio, la cualidad que le hace más imprescindible en el Barça. Hizo jugadas de mérito en la segunda parte y cerró su buen partido con el 0-4.
