1x1 del Atlético: Saúl se reencuentra y Vrsaljko amenaza
Ya sin el gol, el centrocampista estaba recordando a su mejor versión. Además apareció para decidir el partido. El croata, por su parte, no desperdició su oportunidad.
Moyá. Estuvo en la jugada que decidió el partido. En el 58’ le sacó una ocasión clarísima a Roque Mesa y, a renglón seguido, Saúl desnivelaba el marcador. Tuvo suerte en el 33’ cuando el zambombazo de Lemos se estrelló en el larguero. No hubiera podido hacer nada. No transmitió inseguridad y solventó su trabajo, como cuando en el 88’ Livaja le probó en un duro disparo.
Vrsaljko. Enérgico, profundo y bien asistido por Gabi, que habilitaba con acierto sus subidas. En la primera parte fue un martillo pilón, hasta que Las Palmas se hizo con la posesión en la recta final de ese acto. En defensa actuó con bastante autoridad, si bien entre Viera y Roque se turnaban para amenazar el espacio libre que dejaba Koke por delante. En la segunda parte volvió a lanzar varias andanadas, subiendo con potencia sin descubrirse demasiado. Solamente en el 58’ Las Palmas le pilló con el paso cambiado, pero Moyá evitó males mayores.
Savic. Saltó al campo con las ideas claras, sin bromas. Se mostró expeditivo en los primeros lances. Apenas le probaron de cara en el uno contra uno y se limitó a intentar anticiparse y a vigilar la espalda de los mediocentros. No estuvo fino en el 58’, cuando se precipitó y salió a campo abierto sobre Viera, quien lo aprovechó para mandar al espacio a Roque Mesa. Casi le cuesta el gol al Atlético.
Godín. Mejoró sus últimas actuaciones pero sigue dejando alguna acción que transmite dudas. Apareció en el área contraria en un remate de cabeza que casi termina en gol, pero primero un mal despeje y después, casi al final, una patada al aire, sembraron dudas. Pese a todo, no tuvo errores de bulto.
Lucas. Correcto y bastante firme. Estuvo más tímido que en anteriores partidos en ataque, quizá más preocupado porque no le hiciera daño la línea de mediapuntas de Las Palmas. Sigue aprovechando los minutos jugando con mucha seriedad y solidez. Nada que echarle en cara.
Koke. Cómodo en ataque, con libertad para moverse. Así primero encontró a Gameiro en una magnífica pared que casi acaba en gol y después le puso un maravilloso centro al espacio a Griezmann que no concluyó bien el francés. A punto estuvo también de asistir a Gameiro poco antes del descanso, cuando se desdobló por banda para poner un pase de la muerte que no llegó a rematar el galo. Le faltó consolidar su dominio en la zona ancha y su constante movilidad deja algún espacio atrás, pero completó un partido correcto.
Gabi. Estiró mucho al equipo al comienzo organizando una presión en campo contrario que por momentos asfixió a Las Palmas. Entró en sintonía con Vrsaljko, dando buena continuidad a sus subidas. Sufrió en el tramo final del primer tiempo ante la posesión canaria. Tras el descanso volvió a mandar, astuto para robar balones en la transición de Las Palmas incluso alguno en campo contrario.
Saúl. Por tramos recordó al mejor Saúl. Dominó el juego aéreo y estuvo muy intenso en los balones divididos, robando e incluso iniciando contras. En el 15’ el poste repelió su remate de zurda que podía haber abierto el marcador. Era el hombre buscado en cada saque de banda cercano al área. Crecido, abarcando mucho campo le dio incluso para acompañar en el 58’ y descargar el zurdazo del 1-0. Su partido es la mejor noticia para el Atlético.
Carrasco. Bien en la presión durante la primera parte, recuperó algún balón en campo contrario que, curiosamente, después no conducía con acierto al área rival. Le faltó elegir bien en un par de acciones y algo de precisión en el pase. No se expresó apenas en la diagonal, como a él le gusta, aún está varios escalones por debajo de su mejor nivel, pero estuvo solidario y aplicado.
Gameiro. Muy activo, con ganas, apareciendo e incordiando, pero le faltó un punto. En el 10’ dibujó una buena pared con Koke, que milagrosamente interpretó bien Lemos para evitar que el galo pudiera rematar. Minutos después Bigas le tuvo que agarrar cuando Gameiro le había superado en carrera y se quedaba ante Varas. Le faltaron centímetros para llegar a un centro de Koke en boca de gol. Aparecía, amenazaba, pero le falta cabeza fría en los metros finales para pasar del ¡uy! al gol.
Griezmann. Su fútbol se quedó en algunas ráfagas pero le sigue faltando presencia en el partido. El esfuerzo no se le discute. Apareció varias veces en campo propio para ayudar e incluso robar. Pero el acelerón con el que se plantó ante Varas en el primer tiempo tras una gran maniobra no encontró continuidad. Simeone volvió a intentar acercarle a la izquierda en la recta final, como hizo en Múnich, pero su juego no se eleva todavía por encima del guión de lo discreto.
Torres. Entró por Carrasco para fijar aún más a la defensa amarilla y que Griezmann se desplazara a la izquierda. Voluntad y pelea, pero sin amenazar a Varas dado que apenas le llegó el balón en zona de definición.
Gaitán. Salió por Gameiro para que el Atlético enfriara los últimos minutos de partido con posesiones más largas, asegurando la pelota. No tuvo mucha incidencia en el juego. Con poco tiempo como para sacar conclusiones.
Thomas. Su cambio en el 89’ por Griezmann tenía como objetivo ganar segundos al cronómetro.
