Lo mejor de la semana 14 de la NFL en una foto y una frase
Hace tres semanas nadie contaba con ellos, pero ahora solo con nombrar a Packers y Steelers las gentes de bien ahogan un grito de pánico mientras se les encoje el corazón.
Steelers y Packers vuelven a ser los equipos de moda. Los máximos favoritos en verano se han tirado toda la temporada dormitando, para despertar del letargo cuando empieza la NFL de verdad. Pero que nadie se fie. Este año las olas buenas no suelen durar mucho más de tres semanas. Y el que hoy está en la cima, mañana se cae con todo el equipo como están haciendo los Seahawks. Sin embargo, atención a los depredadores más terribles. Esos que no dicen “esta boca es mía” y que cuando menos se espera ¡¡¡ZASSSS!!! ¡Mordisco que te crió! Que en esta NFL, como casi todos los años, hay mucho cabrón con cara de conejo.
Kansas City Chiefs 21 –Oakland Raiders 13
El dedete meñique de la mano derecho de Derek Carr se ha convertido de pronto en un asunto de estado en Oakland. Y todos contemplan el pequeño apéndice como si fueran Hamlet con la calavera, con mirada inquisitiva y la pregunta en la boca: “Ser o no ser, esa es la cuestión”. Pero la cuestión que yo me hago es cómo pudo Jack del Rio infrautilizar a Murray cuando tras la lesión de Derrick Johnson estaba corriendo a placer sin echar de menos a Osemele. Porque ahora en Kansas City también se pregunta cómo pararán sin su linebacker estrella a Leveon Bell, Legarrette Blount o el que se tercie, cuando llegue el momento de la verdad y el entrenador de enfrente no esté en la inopia.
Buffalo Bills 20 – Pittsburgh Steelers 27
Solo un dato que nos ha dejado boquiabiertos: los Buffalo Bills consiguieron275 yardastotales (208 de pase y 67 de carrera) y LeVeon Bell consiguió298 yardastotales (62 de pase y 236 de carrera). Vale, no voy a ser ventajista; en número de touchdowns Bills y Bell empataron, que el corredor solo fue capaz de anotar tres. No iba a hacerlo todo perfecto. Que es que sois insaciables.
Carolina Panthers 28 – San Diego Chargers 16
Puedo aceptar que Philip Rivers tuvo un arranque de temporada portentoso y que el récord de los Chargers en octubre no hacía justicia al juego del equipo. Luego llegó Joe Bosa y, cuando todos pensábamos que el ascenso de San Diego iba a ser imparable, como lo estaba siendo también el juego de Melvin Gordon, todo se derrumbó. Pero sobre todo Rivers, que en los últimos seis partidos solo ha jugado a su auténtico nivel las dos jornadas en que precisamente su equipo ganó. Está muy bien que siempre metamos a Rivers en la élite, pero también estaría muy bien que el quarterback tuviera la regularidad necesaria para mantenerse en ella. Y vale, lo acepto, su línea se ha derrumbado a la vez que él, y Bosa salió conmocionado, y Melvin Gordon lesionado… ¡Pero concho, que es Philip Rivers!
Cleveland Browns 10 – Cincinnati Bengals 23
¿Y si el fracaso de Robert Griffin, que tuvo un regreso espantoso, fue la gota que colmó el vaso? Quizá haya llegado el momento de plantearse si de verdad todo lo que ha pasado este año en Cleveland tiene algún sentido, y si merece la pena esperar doce meses más para ver si toda esta locura va hacia alguna parte. Hue, me temo que esos chavalitos universitarios con tantas ideas revolucionarias te han timado. Por algo dicen eso de que no descubras mundos nuevos…
Detroit Lions 20 – Chicago Bears 17
Venimos del dedo corrupto de Carr para darnos de bruces con el dedo dislocado de Stafford. Y del mismo modo que ahora en Oakland ya no ven el futuro con tanto optimismo, el Detroit comienzan a vislumbrarlo directamente negro. O mejor dicho, verde y amarillo.
Indianapolis Colts 17 – Houston Texans 22
En la locura que es la AFC Sur, ahora son los Texans los que parecen los buenos, los Colts los malos y los Titans los mediopensionistas. Pero eso no significa nada y la semana que viene puede ser todo lo contrario. Que aunque todo el mundo da ya por finiquitados a los Colts, ni ellos están muertos del todo, ni los otros van sobrados. Lo único seguro es que cuando Jadeveon Clowney juega como sabe, los Texans se transforman en un equipo muy serio. Como cuando estaba JJ Watt. Bueno, vale, no tanto, que casi siempre se me calienta la boca.
Jacksonville Jaguars 16 – Minnesota Vikings 25
El drama de los Vikings, la angustia que ha presidido su temporada, de ilusionante a frustrante, se vivió con especial intensidad en su incapacidad para tener éxito en la yarda más larga de todo el emparrillado. Un cuarto down frenado en seco y un fumble, ambos en la yarda uno, definen con exactitud germánica la impotencia que se ha vivido en Minnesota. Por suerte, enfrente estaban los Jaguars que también consiguen, con precisión de relojero, darle a sus rivales el empujoncito que necesitan para ganar los partidos.
Miami Dolphins 26 – Arizona Cardinals 23
¿Os acordáis de que la semana pasada Carson Palmer volvió a parecerse a sí mismo cuando era bueno? Falsa alarma. En Miami volvió a jugar tan mal como últimamente. El que sí había resucitado en el último mes era un Ryan Tannehill que estaba lanzando rayos como Zeus… hasta que sufrió una maldita lesión en el ligamento cruzado anterior que acabó con su temporada, a punto estuvo de costarle el partido a su equipo y deja muy tocadas las opciones de playoff de los Dolphins.
Philadelphia Eagles 22 – Washington Redskins 27
¿Y si no se hubiera lesionado Jon Dorenbos? A veces nos viene bien revivir historias como la de este domingo, que nos ayudan a redescubrir la importancia de esas posiciones marginales, como la de long snapper. Los Eagles intentaron encontrar en la banda un sustituto a la desesperada, y probaron para el puesto a medio mundo. Pero por el camino se dejaron algunos puntos que quizá les costaron la victoria, en un choque loco en el que los Redskins vivieron casi siempre al borde de un ataque de pánico.
Tennessee Titans 13 – Denver Broncos 10
Si estos Broncos encajan180 yardasterrestres, malo; si consiguen18 yardascorriendo, peor; pero si tienen que ponerse en manos de Siemian para intentar ganar el partido, es que la cosa está pero que muy malita. Entre DeMarco Murray y Derrick Henry ganaron a Denver haciendo lo que ya es un secreto a voces: destrozarles por tierra. Y de paso demostraron de Kubiak se queda sin soluciones ofensivas cuando su backfield desaparece. Ahora todos miramos de reojo a los Titans y pensamos “¿Y si se meten?” Y también contemplamos de refilón a Denver y nos preguntamos “¿Y si no se meten?”
San Francisco 49ers 17 –New York Jets 23
Hay rumores inexactos que afirman que antes del tiempo extra una multitud de aficionados se agolpó en las taquillas del estadio. Exigían la devolución del dinero de las entradas como condición ineludible para regresar a las gradas a seguir padeciendo esa tortura. Sin embargo, nadie abrió las ventanillas porque todos los empleados habían huido ya a sus casas despavoridos.
Green Bay Packers 38 –Seattle Seahawks 10
Todos los astros comienzan a alinearse y cada vez hay más pruebas científicas de que la vía láctea está hecha de queso rallado. Pero para leches, las que se llevó Wilson. Al final no quería ni levantarse después de cada golpe: “¿pero es que este árbitro no va a terminar nunca la cuenta de diez? Que a esos tipos no se les pasa el enfado por muchos balones que les regalo”.
Los Angeles Rams 14 – Atlanta Falcons 42
Hacía bastante tiempo que no veía un partido en el que el tiempo de la basura durara dos cuartos y medio. El resto del simulacro ya solo sirvió para que los aficionados de los Rams se preguntaran por enésima vez quién tuvo la feliz idea de elegir a Goff sobre Wentz (o sobre casi cualquier otro jugador elegido en primera ronda) en el último draft.
Tampa Bay Buccaneers 16 –New Orleans Saints 11
Por segunda semana consecutiva, confirmamos algo que lleva persiguiendo a Drew Brees durante toda su carrera. Como buen pistolero, necesita calentar el gatillo para poner el saloon patas arriba, pero si no lo consigue, termina por frustrarse y dispara sin apuntar, a la desesperada. Y en un presunto duelo de pistoleros convertido en batalla de trincheras, tres intercepciones casi siempre salen carísimas.
New York Giants 10 –Dallas Cowboys 7
Los Giants son el único equipo que ha ganado dos veces a los Cowboys, y esta vez sin Perre-Paul, dejando en ridículo a Prescott, convirtiendo a Dez Bryant en aliado y transformando en irrelevantes todas las yardas de Elliott. Y además han hecho todo eso sin reírse, y teniendo como quarterback a Eli Manning. No quiero ni pensar lo que podría pasar si de una puñetera vez deja de jugar el lelo y salta al campo el hermano de Peyton.
New England Patriots 30 – Baltimore Ravens 23
Definitivamente, los Patriots dan muuuuucho miedo. Pero ahora sí, ha llegado el momento de señalar el impresionante trabajo de Dante Scarnecchia, que después de 13 años como entrenador de línea ofensiva de los Patriots (y casi otros 20 en diversas labores técnicas), se retiró en 2013 y regresó este año tras el SOS que le lanzó Bil Belichick. Otro detalle impresionante es que tras la lesión de tobillo de Amendola, que no volverá hasta los playoffs, en el roster de New England solo hay tres receptores; Hogan, Edelman y Mitchell. Por eso White está saliendo tanto desde el nickel. Así que la nube de avispas es poco menos que nubecilla... aunque pique de narices. Visto lo visto no es un problema, pero ya pueden mantenerse sanos.